NASCAR
Erik Jones afronta el 2018 motivado en homenajear a su padre
Los recuerdos de su padre motivan a Erik Jones a competir al máximo. En una reciente entrevista Jones nos contaba sus recuerdos de niño, con su padre en el garaje que tenían en Michigan y los múltiples viajes con él hacia las carreras, escuchando Rock and Roll.
Erik perdió a su padre el 7 de junio de 2016 a causa de un cáncer de pulmón. Pero antes del fallecimiento, el dueño del equipo Joe Gibbs, le aseguró que su hijo estaría en buenas manos. Toyota tenía un plan que guiaría al joven a través de la Serie Xfinity hasta la gira de Monster Energy Cup durante un año con Furniture Row Racing y luego de regreso a JGR en 2018.
Jones había ascendido rápidamente en las filas de NASCAR. A los 17 años, ganó su primera carrera de la serie Camping World Truck (los “Pick up” de la Nascar). Dos años más tarde, Jones ganó ese titulo de 2015 mientras iba entrando en la gira Xfinity. En solo su noveno carrera de NXS, Jones encontró el Círculo de la Victoria. En 2016, a pesar de lidiar con la enfermedad de su padre, Jones consiguió cuatro victorias y nueve poles y se clasificó a los los Playoffs antes de perder el título ante su compañero de equipo Daniel Suárez.
Erik declaraba que le hubiera encantado que le viese su padre y poder contarle sus vivencias en persona, pero el tiempo le ha ido enseñando a vivir sin su mentor. Jones, de 21 años, creció en Byron, Michigan, una ciudad con menos de 600 habitantes a una hora al noroeste de Detroit. Ayudar a su padre en la restauración de Corvettes le inició en el mundo del automóvil.
En menos de tres semanas, comenzará la temporada 2018 al volante del Toyota Nº 20 de Joe Gibbs Racing, tal como el propietario del equipo prometió a Dave Jones hace dos años. Erik Jones concluyó la entrevista afirmando que la mejor manera de homenajear a su padre es seguir luchando por destacar en el mundo de las carreras.