Técnica
AdBlue
Cada vez oímos más noticias respecto al problema de las emisiones de los vehículos diésel.
Con unas normas anticontaminantes cada vez más restrictivas y unos gobiernos cada vez más rígidos en cuanto a permitir circular modelos diésel en las principales ciudades, las marcas están buscando soluciones para minimizar los efectos de sus motores diésel.
La última de estas medidas es la implementación de un nuevo aditivo para hacer aún más limpios los motores diésel
AdBlue, es un aditivo que consiste en un sistema de depuración de los gases de escape que está siendo usado desde hace tiempo por camiones y maquinaria industrial, pronto será imprescindible en todos los motores diésel.
Los motores diésel producen menos cantidad de productos contaminantes y CO2, pero por otra parte, tienen el problema de que producen otras dos emisiones muy peligrosas: los óxidos de nitrógeno y los benzopirenos.
Estos últimos se quedan atrapados en los filtros antipartículas presentes en los tubos de escape, pero los NOx precisan de una reacción química para no ser emitidos en la atmósfera.
Aquí es donde entra en juego AdBlue, un aditivo que, mezclado con los NOx en el catalizador, los convertirá en otros gases inocuos.
Sin embargo, no todos los diesel necesitarán de AdBlue, y esto dependerá de la tecnología del fabricante. Algunos motores de baja cilindrada no necesitarán del aditivo, pero la mayoría de los vehículos de alta cilindrada, como motores de camiones, deberán usar AdBlue, aunque hay ya fabricantes que han conseguido reducir los NOx sin utilizarlo, lo que es un punto a su favor.
Las ventajas de que un coche incorpore el sistema AdBlue no lo notaremos a corto plazo, simplemente contaminará menos y nos provocará menos problemas de salud.
Pero, ¿y los inconvenientes? Pues el mayor de ellos es que, el aditivo se agota y es necesario repostar.
20 litros de AdBlue tienen un precio medio de unos 40 euros actualmente. Aunque parezca que puede ser caro, hay que tener en cuenta que, de media este aditivo se repone una vez cada 20.000 kilómetros, lo que lo convierte en mucho más barato que el gasóleo. Cuando el depósito se esté agotando tu coche te avisará, con un margen de casi 2.000 Kms, lo suficiente para terminar tu viaje en caso de que estés realizando alguno.
Muy importante es no dejar nunca que se agote el AdBlue, ya que tu coche, sencillamente, dejará de funcionar. Una vez que lo apagues, no encenderá hasta que repongas este aditivo. Por esta razón precisamente en la mayoría de las gasolineras encontraras un surtidor de AdBlue en gasolineras cercanas, e incluso algunas marcas proporcionarán botellas de emergencia.
Te recomendamos que si compras un diésel actual, preguntes si es compatible con la Euro VI, si utiliza el aditivo AdBlue y el mantenimiento a seguir.
Normalmente este coincide en la mayoría de modelos con los periodos de mantenimiento del coche, por lo que el proceso será mucho más sencillo de lo que imaginamos, pero siempre es importante que el fabricante nos informe a detalle de todos los pasos a seguir y de la tecnología que equipa nuestro coche.