En Red Bull, contentos con el rendimiento pese a no llegar al podio

Daniel Ricciardo tuvo un día difícil ayer en clasificación, clasificando en quinta posición, si a ello le sumamos las tres posiciones de penalización por el altercado del Viernes en los libres con la bandera roja, se convierte en una octava posición en un circuito difícil donde es difícil adelantar, por lo que remontar hasta la cuarta posición y quedarse a las puertas del podio a menos de un segundo de Kimi Raikkonen es una buena forma de comenzar la temporada.

Si a eso le añadimos que Daniel Ricciardo ha conseguido la vuelta rápida, nos quedamos con un Red Bull que va muy bien en carrera y que está bastante más cerca que el año pasado por estas fechas, donde no pudieron ni soplarle. Ricciardo se ha sentido muy a gusto con el coche y augura una gran temporada para el equipo.

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Sin embargo, Max Verstappen clasificó en cuarta posición ayer, mostrando un mejor ritmo de clasificación que su compañero, pero hoy ha pagado las consecuencias de estar detrás de un coche sin poder adelantarle en Melbourne, un circuito muy difícil para ello. Sufrió un trompo cuando perseguía a Kevin Magnussen, lo que le hizo perder alguna posición y bastante tiempo, además del desgaste extra que sufrieron sus neumáticos, obligándole a optar por una estrategia más dura que los demás pilotos.

Al final de la carrera, estuvo todo el tiempo detrás del McLaren de Fernando Alonso, al cual no pudo adelantar, terminando finalmente en sexta posición. Aún así, el holandés asegura que el coche va muy bien y que los podios no tardarán en llegar, ya que el coche se comporta fabulosamente.

Christian Horner ha confesado que la remontada de Daniel Ricciardo desde la octava posición a la cuarta en un circuito tan difícil para adelantar da señas del potencial que tiene este coche, y no duda que este año se podrán conseguir grandes cosas y luchar contra Mercedes y Ferrari de tú a tú.