WEC
Un nuevo sistema híbrido para unir IMSA y WEC
Un único sistema híbrido para LMP1 es un sueño que puede que este más cerca tras reuniones entre la FIA y la ACO sobre un sistema de baja potencia para los prototipos de primera clase.
Las tres partes interesadas, tanto la FIA, la ACO y fabricantes de los prototipos han intensificado sus conversaciones para llegar al mismo puerto sobre las nuevas regulaciones que entrarán a formar parte en el Campeonato Mundial de Resistencia en la temporada 2020-21.
La plataforma, que puede integrar un tren motriz híbrido para pequeños fabricantes o para equipos privados, el cual podría sustituir al actual reglamento de DPi de la IMSA en 2022.
Gerard Neveu, CEO del WEC, Pierre Fillon, presidente de la ACO, y Richard Mille, presidente de la comisión de Resistencia de la FIA, han confirmado una reducción de los costes, manteniendo los de los LMP1. Así, según Fillon, podría controlarse más el desarrollo de los fabricantes.
«La idea es limitar el desarrollo del coche. Si se desarrollo, que sea con el mismo rendimiento. Eso sólo lo podremos hacer cambiando la normativa actual.»
«Si gastamos 20 millones de euros, y otro equipo quiere gastar 30, el rendimiento será el mismo.»
Los presupuestos actuales varían de 20-35 millones de euros según el pasado fin de semana en el circuito de Paul Ricard, aunque no se dijo ninguna cifra oficial.
Fillon y Neveu acordaron que habrá un solo sistema híbrido aunque menos potente, en lugar de los dos que hay ahora, y permitirá hasta 8 MJ por vuelta en Le Mans.
«Si queremos reducir los costes, no podemos pensar en más de un sistema. Tampoco será lo que teníamos en el Porsche ni lo que tenemos ahora con Toyota.»
Mille también pensó en un modelo comercial del sistema híbrido aunque Fillon dijo que hay muchas opciones encima de la mesa.
El desarrollo de las conversaciones se produce por el interés de los DPi en los sistemas de propulsión híbrida parecidos a los de la FIA por la propuesta de la ACO.
Mientras tanto, Neveu es optimista sobre la creación de un proyecto global que pueda competir en Daytona, Sebring y Le Mans.
«Estamos en permanente contacto con directivos de la IMSA. Hemos tenido varios reuniones para ver que podemos hacer. La idea es tratar de llegar a un punto en común y cumplir las necesidades de los fabricantes a su vez.»
Fillon cree que hay entre un 60-70% de posibilidades de llegar a un acuerdo y anunciarlo en las próximas 24h de Le Mans. Los principales puntos de conversación se presentarán antes de junio, que coincide con el Congreso Mundial del Deporte de Motor. La participación de los fabricantes será la principal clave para el éxito del proyecto.
«La idea es hacer más accesible la categoría, no solamente dos o tres equipos. Si hacemos un gran proyecto pero sólo tenemos a un equipo, no habrá manera de progresar. Si tenemos un grupo de fabricantes, cuatro o cinco, podremos seguir adelante.»