421CV en un cuatro cilindros, AMG lo ha conseguido

El mundo del automovilismo se encuentra siempre en constante movimiento y evolución, creciendo en desarrollo e innovación. Uno de las marcas punteras en este sector, es, obviamente, Mercedes-AMG, la cual presenta esta semana su nueva creación. Esta vez, no se trata de un modelo completo, sino una parte de él: el motor de cuatro cilindros de producción que irá montado en el Mercedes-AMG A 45.

Como bien indica su nombre, se trata de un bloque turboalimentado de cuatro cilindros, con 2.0 litros y un turbocompresor twinscroll, además de contar con unos rodamientos de rodillos cuya tarea consiste en reducir la fricción. Un motor capaz de otorgar una presión máxima de 2.1 bar, ofreciendo 421 caballos y 500 Nm de potencia y par máximos, respectivamente, unas 5000 revoluciones. Así mismo, la marca ha decidido incluir también en su gama, un diseño idéntico con menor potencia, el cual ofrece 380 caballos, 480 Nm de par máximo y entre 4750 y 5000 rpm.

Mercedes-AMG

Cigüeñal de acero forjado, pistones de aluminio forjado y el recubrimiento especial de las camisas de los cilindros que cuentan con la tecnología Nanoslide de Mercedes. Un conjunto en aluminio con 211 CV por litro de potencia específica, sistema de inyección de dos etapas (directa e indirecta), filtro de partículas, función ECO Start/Stop y modo de conducción “a vela”. Un peso total de 160.5 kilos, capaz de acumular 7200 vueltas y una relación de compresión 9.0:1, una obra maestra dentro del campo motor que ya es considerado el propulsor más potente que se ha fabricado hasta el momento para un coche de producción.

Este motor se ha creado para ocupar su lugar privilegiado dentro del Mercedes-AMG A 45, diseñado para revolucionar el campo de los compactos deportivos de la marca, una nueva generación que empieza a cobrar vida y pretende sorprender y emocionar a todo aquel que disfrute con el mundo del automovilismo.

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