La temporada 2018 ya es historia. Los motores rugían por última vez en Abu Dhabi en un emocionante final de campeonato, más por lo que decía adiós que por lo que había en juego. Desde Momento GP nos proponemos hacer una pequeña retrospectiva para repasar aquellos momentos vividos durante la temporada 2018. En este “primer capítulo” repasaremos lo sucedido entre Australia y Canadá, en el primer tercio de la temporada.

La Fórmula 1 llegaba a Australia con más cambios estéticos que físicos. Alfa Romeo volvía a una parrilla de Fórmula 1 y, McLaren, estrenaba colores y motorización. En la parte física, lo que más llamaba la atención era el Halo.

Vettel celebra su victoria en Australia // f1.com

En la parte deportiva, pocos cambios. Mercedes y Ferrari volvían a mirar desde lo alto al resto de la parrilla. Red Bull seguía un escalón por debajo de los dos grandes mientras, el resto, se situaba en el descansillo de esta peculiar escalera. El retorno de Alfa Romeo les situaba en la última posición. Francamente no era el lugar deseado para una icónica marca. McLaren iniciaba una nueva etapa, de la mano de Renault mientras que Toro Rosso hacía lo propio con Honda.

La Fórmula 1 en 2018 empezaba en tonos rojos. Sebastian Vettel se llevaba una victoria trabajada. El alemán salía tercero y gracias a un gran nivel, y una buena estrategia, conseguía colocare en primera posición la vuelta 18. No se movería de ahí, iniciando la temporada de manera envidiable. A su espalda Lewis Hamilton. La temporada acababa de comenzar y, el duelo ya estaba activo.

Por su parte, Fernando Alonso, acababa 5º con su McLaren, en una carrera en la que, como el propio asturiano indicaba “podemos luchar”. Un espejismo que se despejaría en las siguientes carreras. La Formula 1 tomaba el avión, para salir de Australia con destino Bahréin. En el reino árabe los colores cambiarían poco.

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Pole y victoria, botín más que suficiente para alimentar a Sebastian Vettel que, comenzaba 2018, con una clara aspiración, el título de campeón. En carrera, el alemán se bajaría de la primera posición por un breve lapso de tiempo, tras su primera parada, para volver a situarse en cabeza tras el pitstop del resto de la parrilla.  

Victoria apretada, por algo más de medio segundo, del germano que acababa con Lewis Hamilton segundo y Valtteri Bottas tercero. Por su parte, Gasly, conseguía sus primeros puntos en Formula 1, al acabar cuarto, y soltaba por radio un “podemos luchar” que, en parte de la afición sonaba a recochineo.  

De Bahréin los equipos se fueron hasta el impero del sol naciente. En China tendríamos el primer golpe de efecto de la temporada. Sebastian Vettel se mostraba fuerte. En clasificación, el germano, ponía más de medio segundo de ventaja a los Mercedes. Tras él, a menos de una décima su compañero Kimi Raikkonen.

Los Red Bull ponían el espectáculo en China. Apretando desde la salida arrinconaron a los Mercedes y a los Ferrari. La disparidad de estrategia hacia posible que Ricciardo, con la cabeza fría, ganase posiciones de forma espectacular. Por delante, Mercedes metía a Bottas a boxes, mientras que Ferrari decidía esperar. Decisión poco acertada de los italianos, Bottas conseguía el undercut. Hacia el final de la carrera, con Verstappen desatado, llegaba la tragedia.

El holandés, ansioso de ganar una nueva posición, metía su Red Bull por dentro en la horquilla golpeando al Ferrari de Vettel. El resultado no podría ser peor. El Ferrari de Vettel sufrió cuantiosos daños que lo llevaban, irremediablemente a acabar octavo, tras una bonita pelea con Fernando Alonso. Ricciardo se llevaba la primera de la temporada y, tras él, los dos finlandeses. Bottas segundo y Raikkonen tercero.

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A la cuarta fue la vencida. Lewis Hamilton se graduaba este 2018 en Bakú para desgracia de Valtteri Bottas. La salida fue un auténtico desastre. Varios monoplazas quedaron fuera de carrera y, Fernando Alonso tuvo que hacer malabares para llevar su coche hasta boxes. Sobre 2 de las 4 ruedas de su MCL33, Alonso realizó una vuelta casi completa y consiguió que “le volviesen a montar” el coche. El asturiano acabaría séptimo.

Durante la carrera los Red Bull nos deleitaron con un magnífico duelo, que acabó en un trágico desenlace. Ricciardo no se conformaba con estar tras su compañero y, este, no se dejaba pasar. Tras unas vueltas Ricciardo realizó una maniobra de aproximación, y Verstappen le quiso cerrar. A final de recta, Ricciardo golpeaba por detrás a Verstappen y el funesto resultado fue el abandono de los dos y un safety car.

La reanudación fue movida también. Vettel, que iba líder, se pasaba en la primera curva y cedía el liderato a Bottas. El finlandés dominaba la carrera cuando, a falta de 3 vueltas, vio estallar uno de sus neumáticos. ¿La causa? Los restos de los Red Bull que, pese a no estar en carrera iban a decidir al ganador. Lewis Hamilton tomaba la batuta y así seguiría hasta el final. Vettel acabaría cuarto tras Kimi Raikkonen y Sergio Pérez. El mexicano volvía a poner al Force India, una temporada más, en el podio.

Los equipos ponían rumbo a España donde, como suele ser habitual, se presenta la “primera evolución” de los monoplazas. Muy esperado fue el nuevo Morro de McLaren que, finalmente, no supuso una revolución para el equipo de Woking.

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En lo tocante a la carrera no hubo mucho que pelear. Lewis Hamilton sacó el martillo y se llevó la carrera con más de 20 segundos sobre su compañero, que acabó segundo. Vettel rozaba el podio, pero, por tercer Gran Premio consecutivo, no probaría el champagne. Los pilotos españoles acabarían, ambos, en los puntos. Carlos Sainz acababa séptimo y, a su espalda, Fernando Alonso lo haría octavo.

La Formula llegaba al país del glamour. Durante los 4 días del Gran Premio de Mónaco los pilotos y equipos mostrarían sus mejores galas.

En el circuito del principado pronto vimos a los Red Bull destacarse del resto. El mejor chasis de la parrilla salía a relucir en un circuito ratonero y sin necesidad de una especial potencia. Daniel Ricciardo, a los mandos de su Red Bull, marcaba con letras doradas su nombre en todas las sesiones del fin de semana, sin excepción.

Dominante, de principio a fin, el de Perth no dio opción a sus rivales y se llevaba el Gran Premio más icónico del campeonato. Tras él, y hasta el sexto puesto, la clasificación no se movió. Llegaron en absoluto orden de salida Vettel, Hamilton, Raikkonen, Bottas y Ocon. Del 1º al 6º no hubo un solo cambio.

Fernando Alonso sufría el primer abandono del año, tras 5 carreras continuadas sin abandonar. Todo un logro si lo comparamos con su anterior racha, en los 3 años precedentes en McLaren. Hasta Canadá se fue la Formula 1 para cerrar su primer tercio de temporada. En el circuito norteamericano Verstappen se hizo cargo de las sesiones libres, pero, con la llegada del fuego real, Vettel tomaba el relevo para hacerse con lo importante.

Vettel conseguiría una pole de mucha importancia. Su máximo rival, Hamilton, saldría cuarto en parrilla. Entre ambos si situaban Valtteri Bottas, segundo, y Max Verstapen, tercero. La carrera fue un monologo de Vettel que lideró de principio a fin. Con vista puesta en la victoria, el de Heppenheim, no dejó que nadie le arrebatase el liderato una sola vuelta. Hamilton, por su parte, perdió una posición para acabar quinto.

En esta carrera el piloto británico pareció haber desconectado. Sin hambre, sin agresividad, sin ansia de avanzar. Le pudo haber costado caro. Su compañero acabaría segundo y Verstappen completaría el podio. En la vuelta 40 Fernando Alonso completaría su segundo abandono del año. El asturiano sufriría problemas en sus escapes y le obligarían a detener su coche.

Con todo ello llegábamos al final del primer tercio de 2018 con Sebastian Vettel líder del campeonato, solo un punto por delante de Lewis Hamilton (121 a 120). La lucha por la corona estaba en su momento más álgido.

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