Técnica
Acuaplaning o hidroplaneo en automóviles
El acuaplaning o hidroplaneo en un problema muy común en competiciones automovilísticas debido a la gran presencia de agua en la pista. No obstante, este fenómeno también se puede dar en vehículos convencionales.
A partir de cierta velocidad, al circular sobre superficies mojadas, el neumático ya no es capaz de evacuar el agua y se produce un empuje hacia arriba generado por la “resistencia del agua al ser evacuada”, lo que se conoce como cuña hidrodinámica. Esto genera una pérdida de contacto entre el neumático y calzada, reduciendo de forma considerable el coeficiente de adherencia entre estos dos elementos.
En la siguiente imagen se muestra la evolución del acuaplaning, considerando P como la fuerza que ejerce el neumático sobre la calzada, Fzh, el empuje hacia arriba generado por la resistencia del agua al ser evacuada y h, el espesor de la capa de agua.
Como se observa, el espesor del agua presente en el pavimento es tan grande que el neumático no es capaz de evacuar dicho líquido. Ello implica que el agua forme una nueva capa entre el neumático y el asfalto, ejerciendo una fuerza vertical hacia arriba que provoca la pérdida de adherencia y, por tanto, del control del vehículo.
Por otro lado, cabe destacar que la influencia del grabado de la banda de rodadura es grande cuando el espesor de la capa de agua es pequeño y no así cuando dicho espesor aumenta considerablemente.
Para aclarar lo anterior, en la siguiente imagen se muestran las distancias de frenado necesarias en función de la profundidad de las ranuras de dibujo del neumático.