Fórmula 1
Alonso cierra su aventura americana ganando el premio a mejor rookie de la Indy500
Después de unas semanas llenas de emoción e incertidumbre, ha concluido uno de los fines de semana más intensos en mucho tiempo. Alonso anunciaba su ausencia en Mónaco para dirigirse a Estados Unidos y disputar una de las carreras más prestigiosas del mundo. Para disputar las míticas 500 millas de Indianápolis.
Ayer terminó de manera oficial esa aventura para el asturiano. Para concluir la prueba norteamericana se celebró la ceremonia de entrega de premios, en el estado de Indiana. Y allí pudimos ver a todos los pilotos que participaron en ella. Pilotos como el ganador Takuma Sato, el accidentado Scott Dixon, Oriol Serviá o el mismísimo Fernando Alonso.
Después de la gran carrera del ovetense fue galardonado con el premio a mejor rookie (novato) de las 500 millas. Entre otras cosas, recibió el premio por su rápida adaptación y por su progresión constante. Alonso, con el poco tiempo que tenía después del Gran Premio de España, aprovechó los días de entrenamientos al máximo y cumplió con el programa del equipo a la perfección. Además, el 5º puesto logrado en clasificación junto con todas las vueltas que rodó en cabeza ha hecho que los votantes se decanten por Fernando.
Por todo esto, a pesar de abandonar en la vuelta 179, ha conseguido el trofeo al mejor rookie. Se impuso por votación a otros pilotos, como Ed Jones, que fue segundo en votaciones. El americano salía desde la undécima posición en Indianápolis y finalizó tercero. Consiguió salir ileso y favorecido del embrollo final que dejo fuera a muchos pilotos, entre ellos Oriol Serviá, y cuajó un buen tercer puesto.
La ceremonia también tuvo como protagonista al campeón Takuma Sato, presente con su portentoso trofeo de las 500 millas de Indianápolis. El japonés pronunció un bonito discurso y finalmente recibió un premio de 2,4 millones de dólares.
Así terminó la ceremonia de la 101ª edición de la Indy500 y la primera de Fernando Alonso en esta competición. En menos de dos semanas volveremos a ver a Fernando subido a un McLaren, esta vez de Fórmula 1, durante el Gran Premio de Canadá. De Estados Unidos se lleva la admiración de aficionados y periodistas, además de “una de las mejores experiencias” como él mismo dijo.