Fórmula 1
Alonso compara la sencillez de la IndyCar con la complejidad de la F1
Se bajaba más contento a la hora de hacerlo sobre un coche. Quizás el nerviosismo o el mundo nuevo que está viviendo. Y disfrutando. Aunque sólo sea por, en principio, un corto período de tiempo. Y Fernando Alonso hizo, de primeras en su test con el IndyCar en el óvalo de Indianápolis, un total de 110 vueltas al circuito americano en el que las pruebas consistían en tandas de una cantidad de giros, cada vez a mayor velocidad, englobándolas dentro de lo que se llama Programa de Orientación de Debutantes de la disciplina.
Por ello, y luego de comprobar impresiones y estándares acerca de un mundo y otro, como la tecnología, le hace indicar que disfruta más de la categoría con respecto a la Fórmula 1. Por ejemplo, algunos de los cambios que se hacen en el garaje, los que se le ajustaron al IndyCar del asturiano, se hicieron en el mismo pitlane y fueron «bastante sencillos», comentando hacia ESPN: «Te preguntan si estás listo cuando estás dentro del coche, dices que sí. Enciendes el coche y te vas. Te ponen gasolina, los neumáticos y te vas. En F1 lleva quizás seis minutos encender el coche porque necesitan comprobar y recomprobar».
Uno de esos aspectos generales, como la tecnología lejos de los bólidos de F1, le hace pensar que pueda parecer más fácil de llevar su recién estrenado coche a diferencia de lo que se lleva haciendo en el Gran Circo: «Hay mucha tecnología allí, electrónica, el sistema híbrido, que necesita conectarse con el motor de combustión, el brake by wire y muchas cosas que hacen más lenta cada vuelta. Así que aquí probablemente es más divertido porque enciendes el motor y pilotas», señalaba.
Tras acabar su jornada, se le pidió que comprara las curvas del trazado de las 500 millas con la más rápida en F1, la 130R del circuito de Suzuka. «Es diferente. Creo que en F1, la sensación del volante, con todas las ayudas que tenemos… hace que parezca más fácil. También por el nivel de carga aerodinámica, lo sofisticado de la F1 te da algo más de agarre y un coche un poco más predecible. Aquí (en IndyCar) todo es más puro, más competición. Definitivamente es más rápido y diferente, pero al final, todos empezamos en karts, en las pequeñas categorías y probablemente echamos de menos esa sensación cuando llegas a la F1 y lo tienes bajo control, cada milímetro o cada décima de segundo. Aquí cuenta más el piloto, en diferentes fases de la curva o en las tandas», finalizaba el asturiano.
Le vuelve la sensación de que todo puede llegar… más aún.