Indycar
Alonso y Mclaren sufren la inexperiencia: 32º y con problemas en el coche
Oriol serviá acaba 37º. Will Power ha acabado primero con dominio de los motores Chevrolet
No todos los comienzos son fáciles. A pesar de la participación de Alonso en las 500 millas de Indianápolis de 2017, esta es la primera participación del equipo Mclaren. Con gestión del equipo Carlin y motor Chevrolet, todos los problemas que ha podido tener su único coche en el primer día son consecuencia de la inexperiencia con el monoplaza.
La jornada comenzaba a las 17:00 con dos horas de duración para que rodaran únicamente los veteranos. A continuación, de 19:00 a 21:00 era el turno de los novatos. En esta primera parte Fernando ha dejado buenas sensaciones. Ha marcado una velocidad de 224,162 millas por hora con 49 vueltas a su espalda, lo que le ha dejado en la 19ª posición. No está mal siendo que no ha arriesgado y como ha comentado, los reglajes aún eran muy básicos. Primera toma de contacto satisfactoria, en Twitter ha mostrado sus buenas sensaciones.
Sesión matutina. Mejor vuelta P19 con una velocidad media 360,754km/h. #mclaren #indy500 #test https://t.co/PPnicKHnyp
— Fernando Alonso (@alo_oficial) 14 de mayo de 2019
A partir de las 21h comenzaban tres horas de pruebas libres para los 36 participantes. Aquí es donde Mclaren ha sufrido problemas y a penas ha rodado. Han estado en garaje averiguando el origen de los problemas. Solo han podido dar una vuelta, quedándose el mejor tiempo de la sesión anterior. Tras rodar el resto de pilotos entre el tráfico y con rebufos, ha sido relegado a la 32ª posición.
Sin duda no es empezar con buen pie, pero quedan muchas horas de actividad en pista, todas ellas servirán para poner el coche a punto y ganar en confianza. Pero esto no es como empieza, sino como acaba.
Por otro lado, Oriol Serviá no ha demostrado mucho mejor ritmo en esta primera sesión. Ha acabado el día con la 37ª mejor velocidad y 60 vueltas en total. En cabeza han quedado los dos Penske de Will Power y Simon Pegenaud, seguidos de Ed Carpentier y Helio Castroneves. Todos ellos motorizados por Chevrolet, al igual que el Mclaren de Alonso. Hay esperanzas.