Fórmula 1
Análisis de la temporada 2018: McLaren
Después de 4 años, McLaren dejaba atrás el camino de sombras y abandonos que le propició las unidades de potencia Honda para cambiar al motorista Renault. Con todo el equipo volcado para que esto funcionase y con ganas de demostrar que McLaren podía estar más arriba de lo que había podido demostrar con la marca japonesa.
Esto desgraciadamente no fue para nada lo que ocurrió, el cambio que todos esperábamos no funcionó y los resultados apenas llegaron. Viniendo de un sitio tan desde abajo, la cosa sólo podía mejorar, y así lo parecía en las primeras carreras. A todos nos devolvió la ilusión cuando vimos a Fernando Alonso cruzar la línea de meta en 5º lugar en Australia, primera carrera del campeonato, después de haber realizado un gran premio a un nivel competitivo.
Parecía que el MCL-33 con su color papaya correspondiente, había dejado atrás su gran deficiencia de potencia, y que demostraba tener un muy buen chasis. Pero todo esto sólo era un globo que se ha ido deshinchándose durante toda la temporada hasta llegar a lo más bajo.
Aunque todavía iban a mantenernos la esperanza varias carreras más, ya que, en las dos carreras siguientes, Bahréin y China. En la primera de ellas consiguieron una 7ª y 8ª posición y en China solo Fernando pudo meterse en los puntos en la 7ª posición de nuevo. En este punto se empezó a observar como el MCL-33 tenía una deficiencia de velocidad punta con respecto a los demás bastante grande. Con lo que dificultaba hacer una clasificación buena, por lo que tenían que jugársela en carrera.
Llegó la locura en Azerbaiyán y con ello de nuevo hubo doble puntuación de McLaren gracias a una carrera sin sentido. Aprovecharon sus oportunidades y alcanzaron el 7º y 9º puesto en la clasificación final. Dos semanas después llegamos al GP de España, carrera muy especial para Carlos Sainz y Fernando Alonso en la que iba a ser la última carrera en la F1 en España para este último, pero eso no lo sabíamos todavía.
Nos brindaron un 6º y 7º puesto respectivamente y con un abandono de Vandoorne. Nos desplazamos a Mónaco para una de las fechas señaladas en el campeonato, la carrera más prestigiosa de la F1. Una carrera frenética marcada por la degradación de los neumáticos.
Y por el que fue el primer abandono de Alonso en la temporada. En la vuelta 52, el asturiano tuvo que parar el coche por un problema con la caja de cambios y el ERS. La primera carrera, que McLaren no puntuaba con ninguno de los dos coches. Que se iba a repetir en las dos siguientes carreras, Canadá y Francia. Los de Woking no consiguieron meter a ninguno de sus coches en los puntos.
Austria era la siguiente cita, carrera marcada por el doble abandono de Mercedes, y la grandísima carrera de Alonso saliendo desde el pit-lane y acabando en la 8ª posición. Gran Bretaña y Alemania fueron las siguientes paradas en el calendario. En territorio inglés, Alonso consiguió terminar en 8º puesto, pero en Alemania tuvo que abandonar, mientras que su compañero no consiguió puntuar en ninguna de las dos.
Llegó la última carrera antes del parón de verano a Hungría, fin de semana de cumpleaños del asturiano que se regaló una 8ª posición de nuevo y terminaba la primera mitad de la temporada noveno en el mundial de pilotos. 4 semanas después, comenzábamos la segunda mitad de la temporada en donde se iba a ver la gran decadencia de McLaren.
Dos abandonos consecutivos de Fernando en Bélgica y en Italia no era la mejor forma de volver. Pero llegamos a Singapur en donde Fernando volvió a hacer gala de su talento para conseguir un 7º puesto siendo el primero del resto.
Y ese fue el último punto de Alonso que se iba a despedir de la F1 con un total de 50 puntos y haciendo maravillas con un coche que en las últimas carreras era prácticamente el más lento de la parrilla. Esta recta final de la temporada fue para olvidar. Una 8ª posición de Vandoorne en México es lo único que se puede salvar.
Fernando se despidió de Brasil con un coche que sólo podía pelear por las últimas posiciones. Y llegamos a la última carrera en Abu Dhabi para cerrar la temporada y la etapa de Fernando Alonso en la F1. Un fin de semana muy emotivo por parte de todos, en el que Alonso se quedó a las puertas de entrar en la 10ª posición demostrando que puede dar más de lo que le ofrecía las prestaciones de su coche.
50 puntos de Fernando y 12 de Vandoorne suman 62 puntos en total para la escudería McLaren-Renault en un año con un inicio que ilusionaba pero que se fue apagando poco a poco y que gracias a Fernando pudo maquillar un coche que terminó siendo prácticamente el segundo peor de la parrilla.