Fórmula 1
Análisis de la temporada 2018: Williams
Williams tuvo este 2018 la peor temporada en su historia en la Fórmula 1. El FW41 diseñado por Paddy Lowe, Dirk de Beer y Ed Wood, no fue un gran coche. Motorizado por Mercedes, el monoplaza ocupó la última parte de la parrilla durante gran parte de la temporada. Williams fue último en el campeonato de constructores, con siete puntos.
Lance Stroll fue 18° con seis puntos mientras que Sirotkin fue 20° con un solo punto. Sólo en 2013, la escudería había sumado tan pocos puntos, aquella vez sólo fueron 5. Pero hubo dos equipos que no sumaron puntos. Es por eso que está se considera la peor temporada de Williams. Con Martini como patrocinador principal, el equipo tenía la pareja de pilotos más joven de la parrilla. El ruso Sergey Sirotkin y Lance Stroll, pilotos con muy poca experiencia. Kubica ocupaba el roll de piloto de reserva.
En el GP de Australia, Williams estuvo lejos de los puntos, Sirotkin abandono por problemas de frenos mientras que Stroll acabó 14°. La segunda carrera del año no fue mejor que lo mostrado en Albert Park, en Bahréin los coches de Grove ocuparon el último lugar en la pista. China fue la tercera carrera de la temporada. Para ese entonces, el único equipo que no había puntuado era Williams. En Bakú llegan los primeros puntos para el equipo inglés, Stroll logra cruzar la meta en octavo lugar. Sirotkin debe abandonar en la primera vuelta.
Llegamos a la primera carrera europea de la temporada. Un circuito conocido por las escuderías. Con abandonos en la parte delantera, Williams no aprovechó la oportunidad y terminó fuera de los puntos. Con la vista puesta en Canadá donde el motor podría hacer algo de diferencia, Williams pasó por Mónaco donde ocupó los últimos lugares.
Canadá una pista con un diseño favorable al chasis y motor fue un rotundo fracasó. El equipo seguía sumido en el fondo con un rendimiento muy pobre. De vuelta en Europa, Francia, que volvía a la F1 y Austria eran las siguientes carreras en el calendario. No hubo ningún cambio para Williams que seguía sin encontrar recuperación, terminando en ambas carreras último en la pista.
Seguían pasando las carreras y Williams sólo sumaba los puntos de Bakú, Gran Bretaña y Alemania mostraron nuevamente al equipo de Grove lejos en el fondo de la parrilla. Al llegar a Hungría, última carrera antes de las vacaciones la situación siguió incambiada, el equipo estaba último a dos vueltas de los punteros. Verdaderamente preocupante.
Al volver de las vacaciones, Spa dejó algunas buenas sensaciones en el equipo, pero lejos de los puntos. Italia fue sin dudas la mejor carrera del equipo inglés. Puntuar con ambos coches, gracias es cierto a la penalización de Grosjean que le permitió a Sirotkin cosechar su primer punto en la F1. Para Singapur, la situación vuelve a ser la misma que antes de Italia. En un circuito más trabado el chasis no funcionó y Williams estaba nuevamente en el fondo de la parrilla. La carrera de local para Sirotkin fue una pesadilla, Sochi desnudo todas las debilidades del equipo.
Japón marcó el final de la gira asiática, el equipo no mostró mejoría, la cual llegaría al Autódromo Hermanos Rodríguez de México. El equipo pudo pelear en el medio de la parrilla y estuvo cerca de puntuar, en Austin mantienen lo mostrado en México, aparentemente el equipo dejó el fondo de la parrilla.
En las dos últimas carreras de la temporada, Brasil fue para el olvido, los dos coches últimos. Abu Dhabi les permitió acercarse a la zona de puntos, pero sólo eso. Una temporada nefasta para el equipo de Grove que nunca fue competitivo, era normal terminar último en el campeonato de constructores, un resultado que nada tiene que ver con la rica historia de la escuadra inglesa.