Análisis GP Bahréin – Red Bull
Red Bull sigue un par de pasos por detrás de Ferrari y Mercedes aunque en buena línea para darles caza en un futuro no muy lejano. En la carrera de ayer empezaron a mandar los primeros avisos de que van a estar allí y quieren ser algo más que el tercer equipo de la parrilla. Pero se siguen quedando a mitad del camino. Tanto Verstappen como Ricciardo hicieron una muy buena salida y se quedaron a la estela del grupo de cabeza. Pero finalmente el australiano no pasó de la quinta plaza y Max con problemas en los frenos tuvo que abandonar. Resultado agridulce.
Lo de Max con las salidas es digno de estudio. Ayer otra de esas para enmarcar aunque después, no pudo materializarla con una gran carrera. La fiabilidad sigue atacando a Red Bull y ayer fueron los frenos los que acabaron con la carrera de Verstappen. Con tremenda madurez, el holandés aceptó el fallo de los frenos y se le vio contento con su inicio de Gran Premio: «Tuve una buena salida, Kimi sufrió un poco en la salida, así que lo pasé inmediatamente y luego por fuera en la curva uno adelanté a Daniel, lo que me colocaba en una buena posición. Después de eso podía haber estado con los líderes, el coche estaba rindiendo realmente bien con los neumáticos y el ritmo era bueno. Después los frenos traseros fallaron en la vuelta 12 y la carrera se acabó. Estas cosas son parte de las carreras y hay cosas positivas que sacar del día de hoy», comentaba Max que añadía que su coche se había comportado «mucho mejor» que las dos carreras anteriores.
Por su parte Ricciardo fue de más a menos e incluso en el primer stint pensó en luchar por la victoria con los dos Mercedes y el Ferrari de Vettel: «Al principio de la carrera pensé sinceramente que teníamos opciones de ganar. El stint parecía muy competitivo y podía ver a Valtter sufriendo. Estaba a la cola del grupo de cabeza, y podía ver a todos delante de mí. Se movían mucho y parecía que sufrían más. Fue fácil para mi permanecer ahí y yo tratada de cuidar mis neumáticos, así que en ese sentido estaba pensando que hoy podía ser nuestro día, no sólo para el podio, sino también por la victoria», declaraba Daniel que luego admitió que sufrieron con el desgaste de las gomas: «Después de acomodarnos en el ritmo y que el caos disminuyera, caímos y sufrí por el grip tanto delante como detrás. Realmente nunca conseguimos hacer que los neumáticos trabajaran hoy», finalizaba Ricciardo.