Análisis Red Bull 2017: seguir una particular línea ascendente

No es un ningún secreto que de los tres equipos de la cabeza, el más sorprendente hayan sido los de Milton Keynes. Sobre todo por las condiciones en las que lo hicieron y de la forma en la que empezaron el año, allá por el mes de marzo en Australia. Por aquel entonces, en Red Bull las cosas se antojaban arduamente complejas con diversos frentes a los que prestar atención y por el que el desafío terminó siendo mayor de lo que esperaban.

Fueron lastrados por un motor Renault de principio de temporada-incluso ya en pretemporada- bastante lejos de Ferrari y Mercedes, sumado a que cuando los de la marca del rombo ponían su artillería en la potencia y rendimiento tendía a romperse, en lo que tanto Daniel Ricciardo como especialmente Max Verstappen (éste en el tramo de la primera mitad de año) sufrían las consecuencias de un nuevo concepto de su propulsor, como hicieron por su parte los japoneses de Honda. La diferencia con el motor nipón era que el de Viry estaba más dotado generalmente, tanto en el propio rendimiento como en una mejor base.

Por ello y sabiendo aún que su flaqueza era la fiabilidad pero el beneficio era mucho superior, unido a la gran altura del trabajo de Adrian Newey desde el lado del chasis y aerodinámica, supieron escalar desde la pérdida de 1,3 de la pole a inicios de año a luchar por ella en altas pruebas de velocidad como México o victorias como la del australiano en Bakú. 

Red Bull

Desde el lado de sus pilotos, el propio Ricciardo siguió una línea por encima de lo que su coche le permitía, especialmente en las primeras citas antes del parón de verano, en el que su Red Bull se mostraba más competitivo de lo que realmente era. Con actuaciones sólidas y siempre con su punto más sorprendente, el aussie mantuvo el tipo cuando las cosas se hacían más complicadas, incluso cuando el rendimiento de su compañero Verstappen le intentaba hacer sombra. Aún así, su ‘loca’ victoria en Azerbaiyán, sus adelantamientos al límite o sus grandes demostraciones le hicieron finalizar en quinto lugar en el mundial, justo por delante de su compañero holandés, que a desde su segunda mitad de año, recogió todo lo que a principios le frenaba.

Adelantamientos de su nivel, como salidas de gala, maniobras arriesgadas o actuaciones impresionantes hicieron que todo lo que sufrió se le viera recompensado, así como sus victorias en Malasia y México, haciendo que sus rivales estuvieran toda la temporada con el ojo puesto en lo que el joven de 20 años pudiera mostrar. Aún así, esas dos victorias sumadas a la gran cantidad de podios y puntos hicieron que aunque se descolgara pronto de la lucha por el campeonato pudiera arrebatar cosas importantes a los hombres de cabeza. 

redbull.com

Para el próximo 2018 desde Red Bull las ven todas de primeras y en la lucha junto a los Mercedes y Ferrari, dado la buena situación en la que terminaron el año y del que el progreso va arrancar con buena base más allá de lo que puedan sacar a ese chasis como bien nos vienen acostumbrando. Se medirán, por otra parte, con los McLaren por ver quién se postula por delante debido a que los de Woking montarán la misma unidad de potencia Renault que ellos, por lo que su trabajo desde el lado de sus respectivos coches se podrá ver desde más cerca, bien sabido que lo que se muestre en McLaren deberá tomar al menos unos grandes premios para ver dónde pueden estar realmente. Una lucha entre Verstappen y Alonso por la victoria, digan….