Análisis técnico del circuito de Hungaroring

Esta semana volvemos a tener GP. Será el último antes del parón de agosto. Este fin de semana, los pilotos volarán a la capital húngara, para competir en el circuito de Hungaroring. Con ello, os traemos el mejor análisis al circuito, para que no os perdáis ningún detalle. Demos una vuelta a este circuito.

Empezamos la vuelta en la recta de meta, una de las más cortas del mundial. También será la primera recta de DRS. Para la frenada de la curva 1, frenamos pasado el 100. Pasaremos de unos 320 km/h a 90 km/h. Intentamos tocar el vértice y ensanchar lo más posible la pista para tener buena tracción en la salida, puesto que entre la curva 1 y la curva 2, se sitúa la segunda zona de DRS. La frenada para la curva 2 es un tanto complicada, ya que es en bajada y en apoyo. En esta frenada, es muy fácil bloquear la rueda interior. La tracción a la salida de esta curva es, si cabe, más importante que la tracción a la salida de la primera curva, debido a que nos encontramos con un tramo de aceleración largo. La curva 3, es un giro de 90 grados y que, sobre todo con los coches de este año, es fácil hacerla a fondo. 

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Justo en la frenada de la curva 4, comienza el sector intermedio. Esta curva es ciega y con un vértice corto, por lo que es fácil irse largo en la salida. Inmediatamente después, tenemos la curva 5. Se trata de un giro de 180 grados y con bastante amplitud. 300 metros después, nos encontraremos con la chicane. Normalmente, los pilotos intentan comerse tanto los pianos que, cuando lo hacen, se suben incluso por encima de las «salchichas» y el coche va durante unos instantes por el aire. Después de la chicane, viene la sección de curvas enlazadas a la que se va a gran velocidad. Esta parte, comienza en la curva 8. Ligera frenada para tomar la curva al igual que para el siguiente giro a izquierdas. Las curva 10 se hace fácil a fondo. La 11 en cambio, hay que frenar ligeramente. Los pilotos, por norma general, al querer utilizar toda la anchura de la pista, suelen irse un poco largos en la salida. Una vez acabada esta sección de curvas, llegamos a una pequeña recta, donde dará comienzo el último sector del circuito.

La curva 12 es otro giro a derechas de 90 grados. Ella nos conduce a la curva 13. Giro a izquierdas 180 grados. En el pequeño tramo recto antes de la curva 14 tenemos la desviación para el pit-lane. El trazado de la curva 14 es muy importante para la tracción a la salida de la misma, debido a que ya estamos en la recta de meta. 

Hungaroring, como se ha podido comprobar, es un circuito muy ratonero. Muchas curvas y pocos tramos de velocidad alta. Por ello, se le conoce como el segundo Mónaco. En este circuito, los equipos, suelen utilizar alerones de mucha carga aerodinámica, para maximizar el agarre a la pista. Para ayudar en las curvas, con la tracción y con el equilibrio del coche, es importante que trabajen mucho en las suspensiones y con las caídas de los neumáticos.