Fórmula 1
Análisis técnico: Mercedes en el GP de Australia
Tras los test invernales donde habíamos visto muy fuertes a Mercedes y a Ferrari llegamos a la primera carrera de la temporada. El GP de Australia nos ha traído varias sorpresas, siendo la más destacable la victoria de Sebastian Vettel tras una buena estrategia por parte de Ferrari.
Ya en los entrenamientos libres se preveía que Mercedes y Ferrari eran los claros favoritos tanto para la pole como para la victoria. Sin embargo, el ritmo de carrera de Mercedes parecía que podía ser un poco mejor que el de los Ferrari y a una vuelta Lewis Hamilton acabó llevandose la pole. Con un tiempo de 1:22.188, el británico fue 3 décimas más rápido que Sebastian Vettel y su compañero de equipo Valtteri Bottas. Por otra parte Kimi Raikkonen se quedó a casi un segundo del mejor tiempo y por detrás nadie parecía poder hacer sombra a los 4 primeros.
En la salida todos los de delante mantuvieron sus posiciones. Verstappen (5º en parrila) había salido bien y parecía que podía ganarle la posición a Raikkonen pero finalmente no fue así. Hamilton intentaba abrir hueco con Vettel sin éxito mientras Bottas poco a poco se quedaba atrás. El ritmo de Hamilton hasta la primera parada era de 1:28 medios, al igual que Vettel, que calcaba sus tiempos. Bottas por su parte se mantenía entre 1:29 bajos y 1:28 altos.
La estrategia de carrera fue bastante clara: una única parada para cambiar los neumáticos de ultrablandos a blandos o superblandos. Tanto en Mercedes como en Ferrari optaron por los blandos.
Apenas había degradación aunque Hamilton se venía quejando de ella desde la vuelta 4 y es quizás este factor el que acabó lastrando su carrera. Se detuvo en la vuelta 17 para efectuar el cambio de gomas para protegerse de un posible «undercut» de Vettel, el cual mejoró sensiblemente sus tiempos al disponer de vía libre tras la parada del inglés. El de Mercedes se encontró con tráfico, en particular con Max Verstappen que lo frenó lo suficiente como para que Vettel saliera justo por delante de ambos tras su parada en la vuelta 23. Bottas y Verstappen pasaron por boxes en la 25 para ya llegar hasta el final.
A partir de este momento las posiciones ya se mantendrían hasta el final de la carrera. El buen ritmo de Vettel con aire limpio le permitió abrir con Hamilton un hueco de hasta 10 segundos. El inglés se empezó a quejar de nuevo de la degradación y, mientras el de Ferrari se le escapaba, su compañero Bottas se fue aproximando. De todas formas no fue suficiente como para poner en peligro su segunda posición.
Podemos concluir que Mercedes se ha mostrado con un buen ritmo y bastante sólido aunque esta vez Ferrari (y en particular Sebastian Vettel) ha estado a la altura. Hamilton perdió la carrera por sus problemas de degradación y por el fallo estratégico de hacerle salir en tráfico. Bottas se consolidó en la tercera posición sin poder hacer frente a Vettel pero manteniendo a raya y a distancia a Raikkonen.
Veremos qué mejoras consiguen introducir los de Brackley para el próximo GP de China y llevarse esta vez ellos el gato al agua.