Técnica
Análisis Técnico: Williams FW-41
El día 15 de febrero la escudería Williams Martini Racing presentó el coche con el que disputará la temporada 2018 en un acto en la ciudad de Londres, sin muchos cambios en lo estético pero con nuevos patrocinadores producto de los cambios de piloto entre la temporada pasada y el presente año.
Las lineas del coche indican que el equipo decidió apostar por continuar la filosofía de diseño de la temporada pasada; con algunas mejoras en los elementos aerodinámicos de los pontones, cambios en la trasera y algunos otros que detallaremos a continuación. Para esto, se dividiremos el monoplaza en 3 secciones para analizarlas detalladamente:
La zona frontal del monoplaza tiene pocos cambios en relación a lo visto en la temporada pasada, salvo en algunos elementos del ala delantera, la cual posee más elementos respecto a su antecesor.
Dada la calidad de las imágenes suministradas durante el lanzamiento, es dificil determinar si los turning vanes mantienen su forma respecto a lo visto a finales del 2017 en el FW40. También puede verse a la izquierda que la posición de la salida del S-duct es similar a la vista durante la temporada pasada.
La zona media del monoplaza revela uno de los 2 elementos cambiados y/o añadidos por la normativa para esta temporada, como son el halo y la aleta de tiburón recortada para fines cosméticos y cerrar el paso al desarrollo de las cada vez más estrafalarias (conforme avanzaba la temporada) T-wings, las cuales desaparecen para esta temporada.
Otro cambio significativo en la zona media del monoplaza corresponde a los apéndices aerodinámicos a los lados del cockpit y las entradas de aire a los radiadores.
Puede verse cómo se han suprimido las aletillas ubicadas en la parte superior del pontón (marcadas con el número 2) incluso antes de acabar la temporada 2017, mientras que el elemento 1 lo han extendido considerablemente, casi tocando la suspensión delantera. Es interesante cómo el equipo ha hecho esfuerzos para cambiar el esquema de pintura en el área, quizá para limitar la visibilidad de estos elementos aerodinámicos.
En la zona trasera es donde más se han efectuado cambios respecto al FW40, con modificaciones en los cortes del fondo plano del monoplaza (1), la geometría de la suspensión (2) producto de un intento de estrechar (3) la cola del monoplaza al estilo del concepto ‘size zero’ del McLaren; esto podría beneficiarles en términos de flujo al difusor, agarre mecánico y un menor desgaste de los neumáticos.
En una vista trasera se evidencia la adición de una extensión al monkey seat en un intento por recuperar algo del downforce perdido por la remoción de las T-wing.
Con estos ambios Williams pretende subsanar los problemas de neumáticos que sufrieron buena parte de la temporada. ¿Serán suficientes? Ya se verá en el GP de Australia, ya que en los test que se acercan es difícil saber.