Técnica
Análisis Técnico|La nueva arma de Toro Rosso
Analizamos las novedades en el STR-14
El equipo Toro Rosso estrena dirección técnica en 2019 tras la marcha de James Key en 2018. Tras la presentación, hemos podido comprobar que la línea de trabajo del equipo de Faenza ha sido muy continuista, siendo conscientes de que, al menos en cuanto a aerodinámica, su monoplaza era competitivo. El objetivo de Toro Rosso esta temporada es ayudar a su hermano mayor Red Bull en todo lo posible, ahora que tienen el mismo suministrador de motores. De hecho, desde la dirección superior de Red Bull, se ha trabajado en mejorar la comunicación entre los dos equipos, aunando esfuerzos y recursos en una misma dirección. Por así decirlo, Toro Rosso va a ser, más que nunca, el equipo B de Red Bull.
A pesar de la continuación en el STR14, podemos ver que se han hecho diversos cambios respecto a su predecesor, donde destaca el cambio en el alerón delantero para cumplir con la nueva normativa aerodinámica que busca mejores adelantamientos y pontones más recogidos.
En el número 1, podemos ver que el perfil frontal del alerón trasero ha cambiado. Ahora tiene un aspecto similar al que presentaba Mercedes la temporada pasada. Ahora cuenta con una discontinuidad en la parte superior del flap superior en vez del que presentaban el año pasado en la parte inferior del alerón.
En cuanto al alerón delanterio, su perfil también ha cambiado. Ahora es mucho más recto y simplificado (2). El ala ya no cuenta con flaps dobles (primer flap 2018), y ahora son 5 con anchura creciente de abajo a arriba. Podemos ver que el perfil del flap superior es más recto y limpio que antes (3). La caja de flaps ha desaparecido completamente. El flap lateral ahora es plano y se curva en su parte inferior con un perfil diferente a como era en 2018 (4).
En el número 6 podemos ver que las tomas de aire de los frenos son diferentes y más simples, condicionado por un cambio en el reglamento para esta zona (5). En la zona central, han introducido un cambio en el redireccionador lateral, que se encuentra más separado de la línea central del monoplaza y con una unión simple y recta. En la siguiente imagen podemos ver desde otro ángulo, que además este flap es único, no como el año pasado que presentaba tres elementos.
Los pontones son más altos, con entradas de aire rectangulares (10). Han buscado más espacio por la parte inferior de los pontones, para redirigir más cantidad de aire a la parte trasera, buscando que haya más presión en la parte trasera. En el 11 podemos ver cómo es la forma de las entradas de aire, con una continuación de la abertura por la parte de abajo. El motor Honda históricamente siempre ha necesitado una alta refrigeración, y seguro que en los equipos de Red Bull lo han tenido en cuenta.
El retrovisor está conectado al chasis por dos puntos. Uno horizontal y muy largo, y otro vertical que sirve más de apoyo. Con esto buscan utilizar los apoyos como elementos aerodinámicos, buscando que el flujo permanezca pegado a la superficie del monoplaza lo máximo posible (12).
En el 8 podemos ver la amplitud que hay debajo de los pontones. En el 9 vemos que la entrada de aire está dividida en tres partes, para dirigir el aire a la admisión y a la refrigeración de los diferentes elementos del motor. En el detalle 7 podemos ver unos pequeños elementos aerodinámicos nuevos en el bargeboard.
Como conclusión, destacar que el Toro Rosso probablemente va a ser un prólogo de lo que veremos en Red Bull RB-15. Se trata de un monoplaza que, al igual que sus antepasados, seguro que responde bien, aunque deberá que gestionar lo mejor posible el déficit de potencia que presente Honda con respecto a sus competidores directos. También probablemente durante las dos semanas de tests probarán diferentes piezas mejoradas. Todo ello lo podréis seguir aquí, en MomentoGP.