Andrea Stella: «Nuestra debilidad fueron las curvas lentas»

McLaren ha atravesado temporadas para olvidar, el equipo de Woking posee una rica historia en la Fórmula 1 la cual incluye campeonatos mundiales de pilotos como así también de constructores. McLaren había puesto todas sus esperanzas en el motorista japonés, Honda con el cual había tenido una época dorada. Los japoneses volvían a la categoría y tenía cifradas esperanzas de cosechar logros junto al equipo inglés.

Pero luego de muchos fallos técnicos y poco rendimiento, se decidió que siguieran caminos separados, McLaren apostó por Renault y Honda se unió a Toto Rosso como antesala del acuerdo con Red Bull para 2019. En declaraciones a Auto Motor und Sport, el flamante director de rendimiento del equipo, Andrea Stella, dijo que el coche del 2017 era bueno, el error radicó en que se trasladaron errores al modelo del 2018.

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“Nuestro modelo 2017 era una buena base. Queríamos seguir desarrollando ese coche. En ciertos aspectos es cierto que perdíamos algo. Queríamos resolverlo, pero en lugar de lograrlo transferimos esa debilidad al monoplaza de 2018. Visto ahora fuimos demasiado lejos en algunas cosas y hemos creado algunos problemas aerodinámicos que nos ponían en un callejón sin salida».

El talón de Aquiles del coche, según Stella fueron las curvas lentas, donde es más difícil trabajar porque es casi imposible simular en el túnel del viento. “En curvas rápidas nuestro coche no estaba tan mal. Desafortunadamente hay cada vez menos curvas rápidas. Nuestra debilidad fue mayormente en curvas lentas. Y los procesos en estas curvas son increíblemente difíciles de simular en el túnel de viento y CFD “.

El McLaren ha penado demasiado en la calificación, algo que según el director de rendimiento es donde realmente se ve el potencial del coche. “La calificación muestra el rendimiento puro de un coche. Durante la carrera se agregan muchas más variables que pueden cubrir las debilidades en el auto. Un buen comienzo, una buena estrategia, un bajo desgaste de los neumáticos puede ayudar. Nuestro auto fue muy agradable con los neumáticos. Eso nos hacía lucir mejor en la carrera”.

Al llegar a Canadá se dieron cuenta donde estaban fallando. Sabían de antemano donde estaban los problemas, pero no tenían la solución. “Al principio, y aun sabiendo nuestros problemas, las cosas no iban mal. Luego llegó nuestro paquete de España. Las actuaciones de Barcelona y Mónaco estuvieron bien. Sabíamos que no entendíamos algunas cosas, pero pensábamos que podíamos resolverlo. Montreal fue un golpe de realidad. Finalmente nos dimos cuenta de que teníamos un problema. Desde entonces, el desarrollo ha sido virtualmente silencioso”.