Arrivabene: «Tendremos que sacar todo el potencial para vencer a Mercedes»

Ferrari tiene sed de victoria. Muchos años desde que un piloto de la «Scuderia» levantó el título de F1. Concretamente once años. Kimi Raikkonen, se llevó el trofeo en 2007, en una lucha a dos bandos dentro de Mclaren donde se benefició además del acierto de Ferrari y de «iceman» a lo largo de la temporada. Maurizio Arrivabene, el actual jefe de los italianos, espera que en 2018 se lleven el mundial, después de cuatro años de dominio absoluto germano.

Las «flechas plateadas» no dan tregua alguna. Tres para Lewis, uno para Nico. Amos y señores de la F1 desde 2014. Un motor Mercedes veloz, un chasis mágico, unos pilotos expléndidos. El coche, como si de una conducción sobre raíles se deslizara, teledirigido. Único. Il Capitano lo sabe, quiere acabar con el poderío de los de Brackley, cinco años después.

Para ello, tendrán que fabricar un coche potente desde el primer día, aunque no solo bastará con esto. Lo más importante y quizá lo que ha perjudicado a Ferrari estos años han sido las segundas partes de la temporada. Con un ritmo alto, luchando con Mercedes en las primeras seis, siete carreras pero que tras el parón veraniego, el Cavallino se desplomaba. Esta temporada lo hemos visto desde Mónaco.

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Vettel lideraba el mundial y poco a poco, carrera tras carrera Hamilton se le iba acercando. En Singapur, los nervios del alemán le jugaron una mala pasada y acabó sin alerón delantero, trompeando y en boxes. El inglés, desde ese preciso instante recuperaba el primer puesto de la clasificación general de donde no se bajaría en ningún momento. No solo Vettel tuvo errores, también el equipo. Malas estrategias, paradas en boxes cuando no debían, mejoras que prometían pero que no llegaban. Les hizo descolgarse de la lucha y que la balanza cayera de parte de Toto Wolff y compañía. «Debo felicitar a Mercedes. Ganaron y se merecieron los campeonatos de pilotos y constructores», afirma Arrivabene. 

Como si faltos de aire se tratara, las prisas, la incertidumbre por ver que las nuevas piezas de Maranello no eran del todo suficientes. Ahogados por un título mundial que no llegaba a tierras italianas.  Sebastian peleó y se llevó cinco victorias además de varios segundos y terceros puestos. En cambio Kimi no ganó ninguna carrera. El que en su día hizo llorar de alegría a los «tifosi» no ha podido subir a lo más alto del podio, con un coche más competitivo que en otras ocasiones y con posibilidad de hacerlo.  De los errores se aprende y el trabajo da resultados. Lo saben en Ferrari y por ello afrontan esta nueva temporada que se nos abre como un verdadero reto. «Creo que el equipo estaba presionando, funcionaba bien. Pero tuvimos ciertas circunstancias que no estaban a nuestro favor», admite el jefe. 

Para destacar en la F1, se necesitan muchas cosas: ser bueno y rápido, fundamental, tener un buen equipo o paquete como diría Fernando Alonso y tener dinero que te permita llegar a las mejores escuderías, invertiendo más en chasis y motor. Si se cumplen estas razones, será campeón del mundo de F1.  A la quinta, ¿Será la vencida para Ferrari? La » Scuderia» ansía el título.