Bahréin, un falso espejismo para Toro Rosso

En el pasado Gran Premio de Bahréin, el equipo Toro Rosso, y en concreto el piloto francés Pierre Gasly, consiguieron llevar el coche hasta una gran cuarta posición, para el asombro de muchos, ya que no contaban con los de Faenza al principio de temporada, habiendo cambiado de motorista durante el invierno. 

Brendon Hartley, piloto de la escudería, ha confesado que este resultado que se obtuvo en Bahréin ha tenido su parte buena y su parte mala, ya que asegura que se superaron todas las expectativas con esa carrera y que el optimismo que tenía todo el equipo para China desapareció tras la mala carrera que tuvieron allí, ya que ambos coches no estuvieron en los puntos.

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En definitiva, el año de Toro Rosso está siendo muy irregular, con altibajos, y Hartley piensa que al equipo le viene bien algo de regularidad para poder centrarse y poder seguir en un camino en cuanto al desarrollo del coche, ya que cuando todo va bien no aparece ningún problema y cuando aparecen todos de golpe, el equipo sufre mucho.

Para Hartley, la clave de la carrera de Bahréin estuvo en los neumáticos, ya que supieron encontrar la ventana perfecta para llevar el rendimiento de los Pirelli al máximo, algo que le proporcionó bastante ventaja sobre sus más directos rivales. Toro Rosso sabe ahora que está detrás, y que necesita avanzar para alcanzar sus objetivos y estar con más frecuencia en los puntos, ya que la lucha del grupo medio está siendo muy apretada durante todo el año, por lo que los equipos no pueden dormirse si quieren estar en la pomada.

El gran resultado conseguido por Pierre Gasly en las calles de Mónaco es un buen balón de oxígeno para los hombres de Faenza para encarar el siguiente Gran Premio de Canadá con optimismo y ganas de hacer un buen papel allí que puedan alargar durante gran parte de la temporada.