Automovilismo
BMW celebra 50 años de su primer motor turbo
Con la llegada del turbo al DTM en 2019, BMW se incorpora a la competición que comienza en Hockenheim este mayo y finaliza en el mismo lugar en octubre
Para una compañía con ‘Motoren’ en medio de su nombre, era de esperar que a lo largo de su historia, BMW haya hecho algunos grandes motores, como los de aspiración natural que probablemente asociemos a esta compañía. El S14 en el E30 M3, el sublime M88 (y los derivados del S38) en el M1 y varios M5 junto con el frágil, pero tan glorioso, S85 V10 en el E60 generación M5.
Pero como todos sabemos, los ingenieros tienen que ir haciéndose a la idea de que la inducción forzada es el futuro para reducir esas molestas emisiones en toda la gama de calle de BMW. El último bastión del motor deportivo de BMW con aspiración natural, fue en 2018 con su modelo en el DTM. Pero para 2019, la serie ha entrado en la era del turbo con motores de cuatro cilindros y 2 litros, donde BMW, Audi y Aston Martin se enfrentarán por el honor.
A pesar de sus raíces de motor de aspiración natural, BMW tiene cierta experiencia con los turbocompresores: ganó el título de F1 con Brabham en 1983 con el BT52 y ese motor se inspiró en la primera máquina turbo de BMW que ganó el campeonato, el 2002 TI que ganó el 1969 Campeonato Europeo de Turismos. También vale la pena señalar que las lecciones aprendidas de esta campaña llevaron directamente al lanzamiento del 2002 Turbo en 1973, el primer automóvil de producción con turbo de Europa.
Y ya que han pasado 50 años desde el primer éxito del campeonato turbo, BMW ha realizado algunas comparaciones entre las dos unidades. Ambas son de cuatro cilindros, con una capacidad de 2 litros y usan un turbocompresor y una bomba de combustible mecánica, pero esas son más o menos las únicas similitudes. El motor M121 de 1969, desarrolló alrededor de 276CV a 6500rpm con 0.98 bar de sobrealimentación; el turbo era teóricamente capaz de generar 1.76 bar, pero BMW estaba bastante seguro de que esto hubiera sido suficiente para hacer que la culata despegase del bloque. Cincuenta años de desarrollo aseguran que esto ya no sea un problema. El último motor P48 para la máquina DTM, desarrolla 592CV con una velocidad máxima del motor de 9500 rpm y un aumento a 2.5 bar de sobrealimentcación. Y lo más asombroso es que sería mucho más si el DTM no restringiera el flujo de combustible para el motor.
BMW considera que este nuevo turbo es alrededor de 100CV más potente que el V8 de aspiración natural utilizado en el DTM del año pasado, y aun así un 10% más eficiente, frente al 50% de la vieja unidad M121 de 1969.
El turbocompresor en el P48 suministra al motor 400 litros de aire por segundo, 3500 veces más que la respiración humana, mientras que los pistones aceleran de cero a 100 kmh en menos de una milésima de segundo, 1200 veces más rápido que un cohete lunar. La bomba de agua puede mover un flujo aproximadamente de 18,000 litros por hora, lo que es lo suficientemente rápido como para llenar un baño en aproximadamente 20 segundos.
La temporada de DTM comienza en Hockenheim el primer fin de semana de mayo y concluye en la misma pista en octubre. Si le apetece ver cómo le va el nuevo Aston Martin a Audi y BMW, el circo DTM visitará el Reino Unido los días 10 y 11 de agosto, siendo Brands Hatch el anfitrión de la serie en todo el circuito del Grand Prix. Las pruebas iniciales en Lausitzring han demostrado hasta ahora que los nuevos automóviles con turbo, son aproximadamente dos segundos por vuelta más rápidos que sus predecesores, por lo que debería ser todo un espectáculo.