Automovilismo
Bomba del agua, qué es y cómo funciona
Hoy os explicamos, uno de los elementos más simples, pero que nos puede ocasionar una de las peores averías en el motor de nuestro coche, la bomba del agua.
Seguramente sabrás que hay varios líquidos importantes que usa tu coche.
El primero es el combustible, sin el cual, no vas a ningún sitio, el siguiente es el aceite, sin el cual, vas a algún sitio pero no durante mucho tiempo, ya que tu motor gripará y morirá y por último está el líquido refrigerante, con el cual llegarás igual de lejos que sin el aceite.
En los tres casos, el fluido vital se suministra desde su depósito o cárter hasta donde sea necesario mediante el empleo de bombas. Casi todas muy similares, un eje que recibe movimiento, ya sea de las correas de servicio o alguna fuente eléctrica y mediante unos álabes desplaza el fluido en sí.
Pues hoy os vamos a hablar de cómo funciona la bomba que suministra y reparte el líquido refrigerante del motor.
Lo primero a tener en cuenta es que la bomba de agua, siempre está en movimiento, ya que esta solidaria a las correas de servicio, que una vez se arranca el motor, se ponen en funcionamiento.
Bien, aquí entra en funcionamiento el termostato. Este dispositivo, que no es más que un muelle que reacciona al calor de líquido refrigerante. Cuando el motor está frío, y por lo tanto, el líquido refrigerante también, el termostato está retraído, por lo que bloquea el paso del líquido, del motor (camisas) hacia el radiador, así que, este es el método que tiene tu motor para evitar sobre enfriamiento, ya que igual de malo es que un motor se recaliente, como que trabaje a un temperatura de servicio menor.
Entonces, una vez el líquido presente en el motor, va alcanzando temperatura, el termostato, que esta hecho de materiales reactivos a la temperatura, se dilata, y el muelle se extiende y deja el flujo libre de agua hacia el radiador.
Aquí es donde entra en juego la función de la bomba, la cual es la responsable de que el flujo de líquido refrigerante no deje de ser constante, asegurando así la correcta refrigeración del motor.
Al estar expuesta a temperaturas que oscilan desde los grados bajo cero, hasta unos 100 grados que alcanza cuando funciona, este elemento sufre y es casi siempre una de las reparaciones más comunes que ha de hacerse durante la vida útil de nuestro automóvil.
El síntoma más llamativo de cuando una bomba del agua esta averiada es, por supuesto, el recalentamiento de nuestro motor, con las catastróficas consecuencias del mismo.
Si tenemos suerte, solo será la junta que se ha deteriorado, pero en la mayoría de los casos, debido a bajo coste de la bomba del agua, y lo engorroso de su desmontaje, se suele sustituir por completo asegurándonos muchos años más de uso.