Brasil 45 años de pasión por la Fórmula 1

La Fórmula 1 llega a Brasil, al autódromo José Carlos Pace, en el barrio paulista de Interlagos. Penúltima prueba de la temporada, la que se disputará en el circuito brasileño, en la que solo queda en disputa el campeonato por equipos de 2018.

45 han sido las carreras disputadas hasta ahora en tierra brasileña, de manera ininterrumpida, alternando los circuitos de Interlagos (35) y Jacapareguá (10), donde Alain Prost se ha convertido en el piloto con más victorias, 6 (5 en Jacapareguá y 1 en Interlagos) y McLaren en el equipo con más victorias con 13 (8 en Interlagos y 4 en Jacapareguá).

La primera carrera, de Fórmula 1, en Brasil se la llevó Carlos Reutemann. El argentino ganaba al volante de su Brabbham-Ford en Interlagos, coronándose como el primer vencedor de la historia en tierra paulista.

Jose Carlos Pace consigue la victoria en Brasil 1975 Brabbham-Ford

Las siguientes 3 carreras fueron dominadas por ídolos locales. El primero de ellos sería Emerson Fittipaldi. El piloto local, nunca mejor dicho pues nació en Sao Paulo, se llevaría el gran premio “de casa” en el año en el que ganaría también su primer mundial. El brasileño acabaría por delante de Jackie Stewart y Denny Hulme, en la primera de sus dos victorias seguidas en Sao Paulo.  Esta sería también la primera victoria de McLaren en Brasil.

Al año siguiente, en 1974, Fittipaldi repetiría victoria, doblando a todos sus oponentes a excepción de Clay Regazzoni. El piloto suizo llegaría casi 14 segundos por detrás del brasileño. Para el cuarto Gran Premio de Brasil, el vencedor, quedaría grabado para la historia. José Carlos Pace conseguiría su única victoria en Formula 1 y lo hacía, para más épica, ante su público.

El piloto paulista se encontraba en segunda posición cuando Jean Pierre Jarier, que lideraba la carrera, se veía obligado a parar su Shadow DN5 por problemas mecánicos. El brasileño heredaba un liderato que, a pesar del extremo agotamiento en las últimas vueltas, conseguía mantener hasta el final.

Las 3 siguientes carreras tendrían un marcado color rojo. Niki Lauda conseguía la primera victoria para el equipo Ferrari, seguida de otra de Carlos Reutemann en la que sería su segunda victoria en Interlagos. Esta sería la última carrera de esta primera etapa de Interlagos en la Fórmula 1.

Prost y su Mclaren MP4/3 ganan en Jacapareguá en 1978

Para 1978 la el campeonato se trasladaba hasta Jacapareguá. El circuito no sólo se estrenaba en Formula 1, sino que estaba recién construido. El Autódromo, que en la actualidad ya no existe, presentaba un perfil muy plano, sin elevaciones, pero con unas curvas de radio constante que sometían a los pilotos a fuerzas de 2.5 a 4G.

El primer piloto en subirse al escalón más alto sería, de nuevo, Reutemann. El argentino volvía a estrenar, con victoria, un nuevo circuito en Brasil. Jacapareguá no parecía convencer al «Gran Circo» y, tras sólo una carrera, la Fórmula 1 volvía a Interlagos. Durante las dos temporadas que duraría el regreso, la bandera francesa ondearía en lo más alto. En 1979 Jacques Laffite y Patrick Depallier, ambos franceses, conseguían el primer y único doblete de Ligier, también francés, en Formula 1.

En 1980 Rene Arnoux, a los mandos de su «tetera amarilla» (Renault), volvía a poner la bandera tricolor francesa en lo alto del circuito de Interlagos. De 1981 a 1989 la Fórmula 1 se mudaba, de nuevo, a tierra Carioca. El circuito de Jacapareguá se convertía en el circuito permanente del Gran Premio de Brasil.

En esta etapa, Alain Prost, se convertía en el máximo protagonista. 5 victorias (’82, ’84, ’85, ’87 y ’88), la primera de ellas con Renault y el resto con el equipo McLaren. Reutemann conseguía la primera, en 1981, para volver a ganar, como ya hiciera en 1978, en el circuito, después llamado, Autódromo Nelson Piquet.

Precisamente Piquet consiguió dos victorias, en 1983 y 1986, ante el público brasileño. La victoria de 1983 tiene una curiosa anécdota. Tras el fin de la carrera, Keke Rosberg, que había acabado segundo, fue descalificado. Ante el asombro general, pese a la descalificación, no «corrieron» los puestos y nadie ocupó la segunda plaza, con Niki Lauda ocupando la tercera plaza.

La victoria de Nigel Mansell, en 1989, supondría el punto final de la historia de Jacapareguá en la Fórmula 1. Con esta victoria, Mansell y Ferrari, conseguían poner, por primera vez, un monoplaza con cambio semiautomático en lo más alto. Además, como curiosidad, una vez en el podio Mansell se cortó en una mano con el trofeo del vencedor.

Senna, desfondado, tras ganar el Gp de Brasil de 1991

Desde el año 1990 la relación de la Formula 1 con Brasil se entiende a través de Interlagos. La de reconciliación con el circuito Paulista la ganaría también Ferrari, aunque en esta ocasión con Alain Prost a la cabeza.

En el año 1991 se producía la que, probablemente, fuese la victoria más emocionante, tras la de José Carlos Pace. Ayrton Senna conseguía su primera victoria en casa, no sin dificultades. Durante las últimas vueltas del gran premio, el Paulista iría perdiendo marchas para acabar solo con la sexta. El brasileño, con esfuerzo, conseguía terminar en primera posición.

La carrera acabó con calambres, agotamiento físico y, además, Senna, tuvo que ser ayudado para salir de su coche, debido a que se desmayó. En 1992 Mansell se volvía a llevar la victoria de Brasil. El «León» inglés pilotaba el Williams FW14 que, tras 9 victorias aquel 1992, le daría el campeonato del mundo.

En 1993 llegaría la última victoria en casa de Ayrton Senna. Esta supondría además la última victoria de un brasileño en casa hasta 2006. En esta carrera Damon Hill conseguiría, no sólo sus primeros puntos sino también, su primer podio. Los años 1994 y 1995 estarían dominados por la bandera alemana. Michael Schumacher imponía su puño de hierro. Pese a que en 1995 tanto Benetton como Williams fueron sancionados, por no usar su combustible correspondiente, sus pilotos no vieron peligrar sus resultados.

Ya en el siglo XXI en las carreras de 2002 y 2003 tenemos unas de las anécdotas más recordadas de la historia de este Gran Premio.

En 2002 David Coulthard se llevaría una victoria marcada por dos hechos. Durante los entrenamientos libres, el piloto local Enrique Bernoldi, perdía el control de su Arrows en la «S de Senna» dejando su coche destrozado en medio de la pista. El coche médico salió en su busca y «aparcó» en las inmediaciones. Instantes después, Nick Heidfeld, perdía el control de su Sauber en el mismo punto, impactando contra el coche médico. Afortunadamente sólo hubo daños materiales.

La otra anécdota tiene lugar durante la disputa de la carrera, cuando Pelé era el encargado de agitar la bandera a cuadros. El ex-futbolista se despistó y se le olvidó agitar la bandera en el momento preciso.

En 2003 vivimos una de esas carreras locas en las que se elige al vencedor, casi, por eliminación. Tras una lluvia torrencial, los pilotos se fueron saliendo tras la «S de Senna» en lo que acabó siendo lo más parecido a un desguace de alta gama.

Fernando Alonso tras su accidente con las piezas del Jaguar de Webber. en Brasil 2003.

Cerca del final de la carrera, Kimi Raikkonen, que era el líder, se iba largo en una curva. Esta circunstancia seria aprovechada por Giancarlo Fisichella. El italiano adelantaba al finlandés instantes antes de que Mark Webber sufriese un aparatoso accidente en la última curva.

El Jaguar de Webber quedaba desmembrado y, sus restos, esparcidos por la pista. La mala suerte quiso que Fernando Alonso impactase, a gran velocidad, con uno de los neumáticos, produciendo un nuevo severo accidente. El español sería retirado en camilla.

Este segundo accidente provocaría una bandera roja y, tras la suspensión, se daría por vencedor a Kimi Raikkonen. El podio lo completaba Fisichella, visiblemente enfadado, y el tercer cajón se encontraba vacío. El podio era para Fernando Alonso, pero este se encontraba en el hospital.

Varios días después, el resultado de la carrera se revisó y la victoria fue a parar a manos de Fisichella. Este acto se escenificó en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari, donde Kimi entregó a ‘Fisico’ el trofeo, monoplazas incluidos. 

Kimi entrega a Fisichella el trofeo de ganador del GP de Brasil 2003 en Imola.

El siguiente punto destacable en la historia de este Gran Premio lo tenemos en 2005. Por primera vez un piloto español se proclama campeón del mundo. Fernando Alonso tenía el campeonato a tiro de podio y no decepcionaba. El español acababa tercero, tras Juan Pablo Montoya y Kimi Raikkonen, principal oponente del español. Restaban dos carreras para el final de temporada, pero el campeonato de pilotos ya se definía. 

En 2006 la proeza se repetía y Fernando Alonso volvía a proclamarse campeón del mundo. En esta ocasión, la carrera para el español, era mucho más sencilla, pues solo necesitaba un solo punto para proclamarse campeón, siempre y cuando Michael Schumacher ganase la carrera.

Finalmente Schumacher acababa quinto, tras pinchar una rueda y remontar durante la carrera y Fernando Alonso acababa segundo, tras Massa. El brasileño era el primero en conseguir una victoria en el Gran Premio de casa desde Ayrton Senna en 1993. 

Como anécdota, esta fue la primera retirada de Michel Schumacher, además McLaren acababa, por primera vez, sin victorias desde 1996 y Barrichello sin un podio desde 1998. 

El Gran Premio de Brasil, desde 2005, ha sido escenario de definición del campeonato en varias ocasiones. Alonso en 2005 y 2006 abrió la veda que continuaría Kimi Raikkonen. En 2007 los pilotos de McLaren, Fernando Alonso y Lewis Hamilton, llegaban a Interlagos con una lucha encarnizada por el campeonato. 

Kimi Raikkonen salía vencedor, de forma inesperada. El Finlandés, obviamente, llegaba a Brasil con opciones matemáticas de hacerse con el campeonato pero, tras lo visto durante la temporada, nadie o casi nadie apostaba por él. Fernando Alonso acababa tercero, con un coche mermado, y se quedaba a 1 solo punto del campeonato mientras que, Lewis Hamilton, debido a un error personal, activaba durante unos agónicos segundos el limitador y hacia que su coche perdiese velocidad. Acabaría séptimo en aquel gran premio, lo que le dejaría con 109 puntos, empatado con Alonso, 1 punto por detrás de Raikkonen.  

Alonso celebra su campeonato en 2005

En 2008 el suspense nos llevó hasta la línea de meta. Lewis Hamilton volvía a Brasil con opciones, esta vez su adversario era Massa. El brasileño obtuvo la que probablemente haya sido su victoria más triste. 

Massa cruzaba la línea de meta en primera posición y el box de Ferrari estallaba. Segundos después la decepción entraba por la puerta mientras la alegría viajaba hasta el último box del paddock. Hamilton conseguía ganar una posición, a Glock, en la última curva. Este adelantamiento daba a Hamilton 1 punto extra vital, que le situaba como campeón, con 98 puntos, frente a los 97 de Massa. 

Esta fue la última victoria del brasileño en Formula 1, así como la última carrera de los neumáticos acanalados. Honda se despedía de la competición y Lewis Hamilton se convertía en el Campeón más joven. 

2009 decidía un nuevo campeonato. La revolución llegó al paddock de manos de Ross Brawn y su equipo, Brawn GP. La escudería británica más prolífica de la historia de Fórmula 1. 

Tras la salida de Honda de la Formula 1, Ross Brawn se hacía cargo del equipo. Un equipo con un chasis pero sin motor. La habilidad de Brawn le llevó a instalar los motores Mercedes y, gracias a un gran trabajo burlando los vacíos legales del reglamento, conseguía tener un coche que dominó toda la primera mitad de temporada, gestionando en la segunda parte, para conseguir los títulos de pilotos y constructores. 

Jenson Button conseguía el campeonato, en Brasil, acabando quinto. Como curiosidad, por segundo año consecutivo, un piloto británico, en un coche británico, con el dorsal 22, aseguraba el campeonato quedando en la quinta posición tras Sebastian Vettel. 

El siguiente campeonato en Brasil, y último hasta la fecha, se decidiría en 2012. Sebastian Vettel o Fernando Alonso se convertirían en el tricampeón más joven de la historia. 

En el arranque de la carrera todo apuntaba a Fernando Alonso ya que, Vettel, tuvo un accidente en la curva 4 en la que trompeó y quedó en última posición. Su coche, casi sin daños, le llevó de nuevo con esfuerzo y trabajo hasta la sexta posición y, pese a la segunda plaza de Alonso, le convertía por tercer año consecutivo en campeón del mundo.

Massa se despide de su publico en 2016

Desde 2012 no se ha vuelto a decidir un campeonato en Interlagos, aunque se han conseguido otras efemérides. Nico Rosberg ganaba en 2015 y se proclamaba subcampeón. Además, esta victoria, le consagraba como el piloto con más victorias sin un campeonato. 

Otro de los momentos  más emotivos fue la despedida, con posterior regreso, de Felipe Massa. El brasileño corría la que, aparentemente, sería su última carrera en Brasil que no podría terminar por un incidente cerca de la entrada de boxes. El brasileño retornaría al box de Williams caminando, entre los aplausos y vítores de los locales y de todo el paddock, con una bandera brasileña desplegada. 

El Gran Premio de Brasil es uno de los más esperados durante el año, por su afición apasionada, y uno de los más temidos por la peligrosidad de las calles paulistas. Año a año es cuestionado pero, una cosa está clara, mientras se mantenga en el calendario, seguirá siendo de nuestros favoritos.