Caótico comienzo de campeonato para Robert Kubica

Terminado el Gran Premio de Australia, es tiempo de analizar todo lo ocurrido. El equipo Williams sembró muchas dudas acerca de su rendimiento en los test de pretemporada, y en Australia, hemos podido comprobar que están muy lejos de los demás equipos. Además, Robert Kubica volvía a la competición tras 8 años de recuperación de su lesión en el brazo, y para más desgracia, el GP ha estado lleno de incidentes para él.

Ya en clasificación, rozó el muro a la salida de la curva 10, lo que le provocó un pinchazo que impidió que mejorara su crono. Quedó en última posición en la parrilla de salida, y al igual que otros pilotos de la zona trasera, afirma que los alerones traseros de los demás coches le impedían ver el semáforo. «Entré un poco en pánico cuando me paré en la parrilla y no podía ver el semáforo, el alerón trasero de Carlos Sainz me lo impedía. Me tuve que mover un poco hacia la izquierda, y así logre realizar una buena salida», comenta el polaco.

El Williams de Robert Kubica pinchado tras tocar el muro // F1.com

Después, el piloto de Williams trató de no tener un incidente en las primeras curvas, pero se vio sorprendido por un movimiento de Gasly, y al esquivarle, se tocó con Sainz. «Me tomé la primera curva con mucha calma y cuidado, pero Gasly se movió hacia mí de repente y al esquivarle me toqué con Sainz. Esto provocó que se me desprendiera el alerón delantero y que el coche quedara bastante dañado«.

Por si esto fuera poco, a Robert se le desprendió un espejo retrovisor del monoplaza en las primeras vueltas, lo que hizo la tarea de dejarse doblar muy difícil. «Se me cayó el espejo en la vuelta 3, así que para ver a los coches que me doblaban solo tenía un espejo. Ha sido una carrera muy difícil y estresante«, concluyó el piloto de Williams.