Cara y cruz en Toro Rosso

Fin de semana de contrastes en Toro Rosso. En una mitad del box se veían caras de felicidad, por la gran carrera de Carlos Sainz, mientras que en la otra mitad se palpaba la decepción por el abandono de Kvyat. 

El coche respondió bien durante todo el fin de semana, Carlos Sainz se mostró muy contento con el rendimiento de este. «Pudimos dar muy buenas vueltas durante las sesiones de práctica y la clasificación, quiero dar las gracias al equipo por darme un coche tan competitivo». Y es que la felicidad del madrileño no puede ser para menos, el sábado fue un gran día. Contra todo pronóstico consiguió colocar el coche en la sexta plaza, siendo superado tan solo por los pilotos de las escuderías grandes, salvo Hamilton. 

En carrera, el piloto español hizo una actuación impecable, ni un un error ni tampoco se puso nervioso en las vueltas finales cuando de repente vio una flecha de plata apretándole por detrás. Nada menos que el tricampeón del mundo, Lewis Hamitlon, le empezó a acosar sin parar durante toda la parte final de la carrera, y Carlos respondió con nota. Mantuvo a Lewis a raya y fue capaz de firmar una sexta posición muy merecida.

Por su parte Daniil Kvyat no lo pasó tan bien. El piloto ruso apuntó que «el coche respondía genial, tenía muy buenas sensaciones y creía que podía conseguir una buena posición, pero de repente Pérez me embistió y todo acabó». 

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Kvyat rodaba noveno cuando tuvo el percance con Sergio Pérez, había salido noveno por la penalización a los McLaren y el ritmo de carrera era muy bueno, para poder competir por los puntos. El piloto ruso está recuperando sensaciones de antaño y está cuajando una buena temporada, como su compañero Carlos. 

Franz Tost quiso remarcar la actuación de sus dos pilotos y que ahora mismo el equipo está en un gran estado de forma y el coche es competitivo. «El equipo ahora está quinto en la clasificación de constructores, 9 puntos por delante de Williams, el trabajo del equipo es genial. Quiero agradecer a los ingenieros que ponen a punto el coche como a los pilotos por sus fantásticas actuaciones. Pero no podemos dejar de trabajar, ahora mismo nuestra vista está en Canadá, veremos que somos capaces de hacer allí».