Carlos Sainz: «Aún tengo mucho que mejorar»

Carlos Sainz afronta su primer Gran Premio de España con los colores de Ferrari. El madrileño, desde su primera visita a Barcelona en 2015, siempre ha brindado a sus compatriotas actuaciones estelares, demostrando la motivación que le suscita ser el piloto local. Sainz aterriza en su casa después de un decepcionante resultado en Portimao, donde finalizó en la undécima posición. Una oportunidad perdida si se tiene en cuenta la excepcional clasificación que materializó, alzándose hasta el quinto lugar. Sin embargo, la estrategia y un ritmo de carrera poco alentador le jugaron una mala pasada.

El piloto de la escudería de Maranello encara el fin de semana con ganas de pasar página y adquirir sensaciones positivas en su nuevo monoplaza, sabedor de que cada carrera le aportará una experiencia muy útil. En una zona media tan ajustada, los detalles más mínimos pueden ejercer una influencia abismal. Esto se está viendo reflejado en los pilotos que, como Carlos, este año han cambiado de equipo y necesitan amoldarse completamente a sus nuevos escenarios. Poseer la confianza requerida se consigue con el tiempo, y ese debe ser el objetivo principal de Sainz de cara a las próximas pruebas.

En cuanto a los aficionados, esta cuarta cita del campeonato contará con la presencia de 1000 personas que podrán disfrutar de la acción sobre la pista. Pese a ello, Carlos ha indicado que el ambiente no será el mismo de siempre: «Es emocionante correr en casa, ya que te genera una motivación incluso más elevada. Aun así, este año, al igual que en 2020, el contexto será diferente debido a la ausencia de los fans. Sin lugar a dudas, echaré en falta su apoyo. Me habría gustado tener a más público en las gradas. Es una situación un poco triste, pero trataremos de ofrecer un buen espectáculo en televisión».

Scuderia Ferrari

Respecto a lo sucedido en el Gran Premio anterior, el madrileño desea olvidarlo lo antes posible: «El domingo por la noche no tuve muchos aspectos positivos en los que pensar. Estaba realmente decepcionado con el desarrollo de la carrera. Tras rodar cuarto durante unas cuantas vueltas, finalizar undécimo implica que algo fue realmente mal. Supuso una oportunidad perdida. La verdad es que no realizamos un buen trabajo. Nada salió como esperábamos».

Así pues, el propósito de este fin de semana está claro: «Intentaremos poner todo en su sitio para mejorar. Aún existen muchas facetas a las que me debo acostumbrar y muchas cosas que aprender. El de Barcelona-Catalunya es un trazado muy exigente con los neumáticos, donde es complicado llevar una configuración óptima en el monoplaza. Tenemos incertidumbre por lo que puede pasar. A lo largo de los próximos días habrá que enfrentarse a una serie de retos», concluyó el madrileño.