Fórmula 1
Carlos Sainz: «Nos hemos ganado ser octavos, son cuatro puntos que saben a gloria»
Superando los problemas iniciales, no tiró la toalla y atacó hasta la última vuelta para terminar octavo
Cuanto mayor es la dificultad y el reto, más se crece Carlos Sainz. El sábado, la clasificación no fue bien. Una decepción no subir más allá de la decimotercera plaza. No encontraron ese plus a una sola vuelta. Sin desistir, conocedor de este mundo de ruedas, virutas y gasolina, sabía que los puntos, lo valioso, se cuece el domingo y es ahí donde un piloto debe estar. Es un guerrero, un luchador, por lo que tocaba remontar. Ya en el previo, aseguraba que no iba a atacar en la primera curva, el cuchillo lo iba a lanzar desde la vuelta de formación. La vida es cuestión de sueños y de tener objetivos difíciles y creérselos y, ante su gente, en casa, quería dar espectáculo. Y lo dio.
La salida era crucial, de nuevo el más listo, avispado y rápido de la clase. Salía en zona sucia, P12, pero se quitaba de en medio a su compañero y cogía la senda de los Toro Rosso. Sin embargo, enseguida comenzaban los problemas. Poco a poco, la estela de Albon se alejaba y la mancha amarilla de un Renault se reflejaba intensamente en sus retrovisores. «Uno de esos días raros, porque vas toda la carrera luchando con Ricciardo por el puesto 11, 12, sufriendo con el balance del coche con el viento, con la temperatura de pista y de pronto sale un SafetyCar, he visto las tres oportunidades que han aparecido y las he aprovechado. Había que sacar un poquito de uno mismo para conseguir un resultado. Estoy muy contento», explicó el piloto español.
Ricciardo, se subía por las paredes, Sainz cerraba todas las puertas pero la buena velocidad punta del McLaren le ayudaba a resistir. Si, han leído bien, el ‘coche papaya’ mostraba buena velocidad punta, algo insólito hace algunos años. Pasaban las vueltas y Carlos no encontraba ritmo, sufría con los neumáticos y Daniel se cansaba de esperar. En la recta principal, abrió el DRS y se quitó al madrileño de un plumazo.«Sufría y no encontraba ritmo en el último sector, pero todo hay que decirlo, teníamos buena velocidad punta», manifestó.
Hizo su parada, pasó de los blandos a los medios. Le fue mejor porque devolvió el adelantamiento al australiano y comenzó a tirar. Guardaba distancias con el aussie entre uno y dos segundos, aunque no podía dar caza a los Haas y Toro Rosso con un ritmo mejor. Cuando parecía que iba a tocar los puntos en el gran premio de casa, saltó la sorpresa y la revolución a 15 vueltas del final. Stroll y Norris colisionaban, Safety Car en pista y baile en boxes.
Carlos Sainz ponía los blandos, Toro Rosso cometió dos errores con ambos coches en las paradas que les costaron bastante tiempo. Sorpasso y novena posición, una jugada maestra de Mclaren y Sainz. Con la reanudación de la carrera, el «matador» sacó esa agresividad que lleva dentro, crecido en parte por toda la afición que vitoreaba al paso del monoplaza. Una lucha con Grosjean que levantó a la grada y encogió a más de uno el corazón por miedo a un nuevo abandono. «Creo que él no me ha visto, estaba en paralelo en la curva 1 y estaba haciendo yo la curva normal, no es que me haya pasado de frenada y ha sido él quien no me ha visto y bueno cosas de carrera, en Baréin pinchas y aquí no pasa nada.» El golpe del circuit Barcelona- Cataluña con el francés tuvo otras consecuencias: supo arriesgar y le salió bien, acabó octavo.
«Aquí nos hemos ganado ser octavos, y ojalá que la suerte nos devuelva lo perdido al principio de la temporada, pero bueno, ya son dos carreras consecutivas en los puntos, además de mi quinta carrera consecutiva en los puntos en España. Son estadísticas muy válidas, muy buenas. Los cuatro puntos saben a gloria», comentó Sainz.
Sobre la grada Carlos Sainz 55, estaba realmente feliz por la gran acogida que ha tenido, por el apoyo que le han mostrado todo el fin de semana: «La gente es brutal, este P8 ha sido por la ayuda de la afición. Han estado conmigo desde primera hora de la mañana y cuando los he ido a visitar en el drivers parade he sentido su apoyo. Increíble. He sido un poquito mas agresivo de lo normal porque quería darles a todos este gran resultado», concluyó el español.