Rally
Carlos Sainz preocupado por la fiabilidad del Mini
Carlos Sainz comenzará su 12º Dakar el próximo 7 de enero, el primero con MINI X-Raid, y de nuevo con Lucas Cruz como copiloto, tras la gran victoria lograda en 2018.
«No creo que tengamos más presión por haber ganado el año pasado, pero sí nos hace ilusión de revalidar título, para eso estamos aquí», comentó Sainz. «Diría que tenemos todas las opciones, tanto Lucas como yo estamos contentos desde que decidimos unir fuerzas y entrar en este nuevo proyecto de correr con el buggy de MINI. Desde el primer test en junio en Marruecos a hoy, la evolución en el coche ha sido brutal. Pero hay que tener en cuenta que es un coche muy nuevo en los raids, ya que debutó el año pasado en el Dakar. Eso quiere decir que no tiene años de evolución como sí tienen el Toyota o el MINI 4×4. Esto, quieras o no, es de las cosas que me preocupan, la fiabilidad, no por la falta de trabajo, pero sí por la falta de experiencia del propio coche en competición».
Sainz lleva desarrollando el buggy desde junio para indicarle a los mecánicos la mejor manera de exprimir todo el potencial del coche. El prototipo se desarrolló en siete meses durante 2017, llegando casi de milagro al Dakar anterior y sin ser probado en Marruecos.
«La marca te ficha porque confía en el desarrollo del coche que vas a hacer, en la dirección a seguir y en la puesta a punto. Hay que detectar las debilidades y solucionarlas. Yo puedo decir lo que sea, pero si el equipo no reacciona o no lo hace, no se avanza. El desarrollo de estos coches es muy complejo, porque necesitas un coche polivalente», explica el madrileño.
«Me espero un Dakar intenso, complicado. Aunque sea más corto, el porcentaje de dunas está muy cerca del 100%, por lo que una etapa de 300 km de arena nos llevará unas 5 horas, donde la trampa está en cada minuto y el estrés en etapas así es enorme. El estrés de este año va a ser mayor y la concentración de incidentes, también»,
«Cada día, cada kilómetro van a pasar cosas, hasta que no pase el último kilómetro y llegues a la meta, no podrás estar tranquilo. No vamos a acabar en una etapa de pista normal, como en Córdoba el año pasado. Si el último día llegas con 20 minutos y es de dunas, no puedes estar tranquilo. Puede haber muchas sorpresas. El año pasado ya vimos cómo se las gastó Perú en los primeros 5 días, que quedamos dos pilotos para luchar por la carrera».