La jornada de ayer fue extremadamente intensa tanto para Carlos Sainz como para la organización del Dakar, tras las duras palabras del piloto madrileño señalando que la edición de este año, más que un rally, parece una gymkhana. El de Mini se mostró muy descontento con los sucesos que están padeciendo muchos de los competidores, perdiéndose constantemente sin encontrar el rumbo correcto. Los problemas de navegación están siendo mucho más acentuados que en años anteriores y la responsabilidad de los copilotos adquiere un papel mayor. Independientemente del mal sabor de boca de ayer, hoy, en la sexta etapa, sin duda una de las más exigentes, el ‘Matador’ tenía una obligación: comenzar a recortar, de una vez por todas, las diferencias existentes respecto a los dos hombres que comandan la clasificación general, Stéphane Peterhansel y Nasser Al-Attiyah.

Objetivo cumplido para el triple vencedor del Dakar, que ha efectuado una etapa fantástica justo en el momento que más lo necesitaba. Después de un prometedor inicio con un espectacular triunfo en la primera jornada, las buenas sensaciones se fueron diluyendo con el transcurso de los días, por lo que urgía recuperarlas cuanto antes. Desde el arranque, Sainz ha impuesto un ritmo endiablado y, al fin, no ha tenido demasiados quebraderos de cabeza con la navegación. Gran victoria que, indudablemente, refuerza su moral. Segundo ha sido Yazeed Al-Rajhi, cruzando la meta a 4:03 del madrileño. Sus dos principales rivales, Al-Attiyah y Peterhansel, han sido tercero y cuarto respectivamente, aunque las diferencias no han sido ostensibles, endosando 7:16 al catarí y 7:34 al francés.

Uno de los grandes nombres de la competición al que se le ha atragantado la jornada es Sebastien Loeb. El nueve veces campeón del mundo del WRC ha roto uno de los brazos de suspensión de su vehículo, poniendo en serio peligro su continuidad en la prueba. El contratiempo llegó en el kilómetro 97 y ha tenido que esperar a su camión de asistencia para ver si los daños podían ser reparados.

Sebastien Loeb-Rally Dakar

A pesar del positivo resultado obtenido en el día de hoy y de la indiscutible confianza que habrá adquirido, Sainz aún se encuentra lejos de  la cabeza en la general. Tras esta sexta etapa, se queda a 40:39 minutos del líder, Peterhansel, y a 34 del segundo clasificado, Al-Attiyah. Son diferencias amplias, pero lo más importante es que la remontada ya ha empezado a consumarse. De ahora en adelante, será fundamental continuar esta progresión a la espera de algún error por parte de los líderes. Hay que recordar que mañana será la jornada de descanso, de manera que la acción volverá el domingo con el Mini de Sainz abriendo pista, a priori, un inconveniente. Está por ver si se confirma su tendencia positiva y consigue acercarse a los primeros lugares.