Fórmula 1
Charles Leclerc se sube al Ferrari de 2018 en Fiorano
Mañana será el turno del compañero del monegasco, Carlos Sainz, que acumulará sus primeros kilómetros vestido de rojo
Hoy ha sido un día especial para el piloto monegasco de Ferrari, Charles Leclerc, ya que ha tenido la oportunidad de subirse al monoplaza con el que la escudería de Maranello compitió en 2018. El escenario elegido ha sido el trazado de Fiorano, un banco de pruebas histórico para el equipo rojo. Este tipo de jornadas son muy útiles para que los pilotos puedan entrar en contacto con una máquina de Fórmula 1 antes del comienzo de los test de pretemporada, aunque el reglamento solo permite la utilización de un monoplaza con dos años de antigüedad, con el objetivo de que los equipos que llevan a cabo las pruebas no adquieran una ventaja sobre sus rivales.
Leclerc se ha puesto al volante del Ferrari doce días después de dar positivo por coronavirus. Afortunadamente para él, no hizo frente a síntomas severos y ya está totalmente recuperado para encarar el inicio de la temporada de la mejor manera posible. El monegasco no ha sido el único en padecer el virus recientemente, ya que el piloto de McLaren, Lando Norris, también lo contrajo hace apenas unas semanas.
Como suele ser habitual, este año va a haber muchas miradas puestas sobre Ferrari. Por un lado, deben demostrar que son capaces de redimirse de lo sucedido en 2020, sin lugar a dudas, una de sus peores temporadas de las últimas décadas. Los italianos cuajaron un año extremadamente decepcionante, tal y como demuestra su sexto lugar en el campeonato de constructores. La escudería no puede permitirse un nuevo fiasco y el jefe del equipo, Mattia Binotto, ha señalado que su objetivo es alcanzar el tercer puesto del mundial, una meta que no será sencilla.
Por otra parte, los aficionados españoles podrán volver a ver a un compatriota a los mandos de un ‘Cavallino Rampante’. Carlos Sainz materializará su debut vestido de rojo y, junto a Charles Leclerc, formará una dupla extremadamente joven y ambiciosa. La presión a la que siempre están sometidos los pilotos de Ferrari es máxima, pero Sainz sabe lo que es lidiar con ella desde que dio sus primeros pasos en el mundo del automovilismo.
Mañana y el jueves por la mañana, el madrileño tendrá la posibilidad de subirse al SF71-H para acumular sus primeros kilómetros como piloto oficial de Ferrari, un momento muy emotivo para él y que, además, le aportará una experiencia muy valiosa.