Christian Horner, preocupado por el rumbo actual de la Fórmula 1

Pocos dudan que la «era híbrida» que nació en 2014 fue, ante todo, un antídoto contra el poder omnímodo que Red Bull había venido mostrando casi sin fisuras entre los añso 2010 y 2013 y en los que la firma austríaca dominó a placer.

Sin embargo, lejos de conseguir el efecto deseado -que insisto, no era otro que desbancar a Red Bull- se produjo una inversión de papeles en favor de Mercedes, que desde el desembarco de los nuevos propulsores V6 Turbo Híbridos nos han dejado una férrea hegemonía de Mercedes entre 2014 y nuestros días. Un mero cambio de roles que ha traído una alarmante bajada en los índices de audiencia y la asistencia a los circuitos en estos años.

Fuente: Redbullracing.com

Por este motivo, el Director Deportivo de Red Bull ha aprovechado una entrevista en el canal británico de televisión Sky Sports, en el que se ha mostrado ciertamente crítico con el planteamiento de la motorización  y, sobre todo, con el rumbo que parece haber adquirido la Fórmula 1 actual.

Precisamente, uno de los motivos con los que se trató de justificar aquel drástico cambio en los motores introducida en 2014 fue la de que la Fórmula 1 pudiese servir como base de operaciones para que esos nuevos sistemas acabasen más tarde en los coches de calle. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Al menos en opinión de Christian Horner.

«Desgraciadamente, no veo ninguna relación en lo que tenemos aquí con los coches de calle. Los motores no tienen ninguna relevancia con lo que pasa en el día a día del uso de estos vehículos», se lamentó Horner

Por otra parte, el responsable deportivo de la firma de bebidas energéticas no dudó en mostrar su preocupación acerca del hecho que los principales fabricantes del mundo como Audi, Jaguar o más recientemente Porsche. estén girando sus ojos hacia la Fórmula E en vez de hacerlo sobre el Gran Circo.

«La Fórmula 1 es entretenimiento y un deporte en el que la gente quiere ver a los mejores pilotos a bordo de los mejores coches. Por tanto, el  coche debe ser predominante por delante de los pilotos  aunque, por supuesto, el equipo también debe ser un elemento importante», afirmó.

«Esto se remonta a lo que he dicho antes sobre que la Fórmula 1 está en una encrucijada y que tiene que tomar una dirección. Los fabricantes favorecen ahora a la Fórmula E como ruta tecnológica y eso tiene mucho sentido», añadió Horner al respecto..

Por último, Horner mostró su preocupación acerca del rumbo de la Fórmula 1 actual. Lejos de convertirse en una plataforma de investigación y desarrollo para que las soluciones tecnológicas acaben el día de mañana en los coches de calle, para Horner la Fórmula 1 debería tender a buscar más la emoción de la competición y la velocidad pura.

«La Fórmula 1 es emoción y se trata de tener a los pilotos rueda a rueda, hombres y máquinas al límite. Necesitamos que eso luzca perfectamente, que este deporte sea un desafío real para los pilotos y un sonido fantástico. Son los tres elementos que necesitamos para volver a la posición en la que estábamos», concluyó.