Fórmula 1
Clasificación complicada para Sauber
Tras unos primeros entrenamientos libres que no fueron del todo mal para Sauber, en los cuales trabajaron en preparar los monoplazas para la carrera, llegó el sábado y con él la segunda clasificación del año, esta vez en pleno desierto, en Bahréin. Tanto Marcus Ericsson como Charles Leclerc llegaron muy motivados a la clasificación a raíz de las buenas sensaciones a los mandos del nuevo monoplaza de Sauber para este 2018.
La Q2 parecía estar al alcance del equipo de Hinwill pero tras la bandera roja provocada por Max Verstappen en la primera sesión de clasificación, los pilotos de Sauber tuvieron más problemas de agarre de lo que se esperaban. Ninguno de los dos consiguió superar el corte. Ericsson consiguió la 17ª posición mientras que Leclerc consiguió la posición número 19 al no poder terminar la última vuelta a causa de un trompo en la última curva.
«El equipo decidió centrarse en la preparación de cara a la carrera, la FP3 fue bastante bien. En la clasificación estuvimos luchando con el pelotón del medio. Desafortunadamente, no conseguimos llevar el coche más allá de la Q1. Es un poco decepcionante caer en la Q1 porque pensábamos que pasar a la Q2 era posible. Hemos trabajado muchísimo en el Set-Up del coche y estamos haciendo un buen progreso, esperemos que podamos luchar con los de mitad de parrilla mañana», declaraba Marcus Ericsson al bajarse del monoplaza.
«Tuvimos un buen viernes, pero hoy fue más complicado. El equilibrio del coche no era el deseado pero creo que tengo que trabajar más para adaptarme a este tipo de monoplazas. Sobretodo aprender a conducir con más subviraje. Fue decepcionante pero aprenderé de esta experiencia para volver más fuerte para la carrera de mañana. El ritmo que mostramos el viernes fue bastante prometedor, con lo cual tenemos que hacer una buena salida y recuperar posiciones», contaba Charles Leclerc.