Automovilismo
Cómo funciona el sistema de climatización de un automóvil
Llegan las altas temperaturas y con ellas la necesidad de tener operativos nuestros sistemas de climatización, pero, ¿Sabes cómo funciona?
Pues, aunque no lo parezca, poco a poco, se va notando que la primavera y el verano se van acercando. Y con ellos el evidente aumento de temperaturas.
Y claro, llega el momento de hacer uso de los sistemas de climatización de nuestros coches, los que tengamos.
Pero, ¿Sabes cómo funciona el sistema que trae tu vehículo para que en pleno agosto a 42 grados, tu estés fresquito dentro de tu coche?.
Pues bien, hoy en Momentogp os vamos a contar como funciona los sistemas que emplea el coche para enfriar el habitáculo, y que diferencias hay entre ellos.
Lo primero es distinguir en los tipos de sistemas que hay. Tenemos el A/C y el climatizador.
Las diferencias entre estos sistemas se puede decir que es básicamente, unos cuantos sensores.
Para ello vamos a explicar cómo consigue nuestro coche, generar este aire frío, cuando en el exterior la temperatura es la misma que en un desierto.
El funcionamiento, es exactamente igual al que podemos encontrar en nuestra casa, pero con una potencia envidentemente menor.
El funcionamiento es en base a un gas es comprimido por un compresor, para luego dejarlo descomprimir. Al volverse nuevamente gas, absorbe temperatura de la zona lográndose valores menores al 0°C, que llegan al interior del habitáculo a través de un ventilador ubicado tras el filtro del habitáculo, o de polen.
El funcionamiento consta de 4 partes esenciales, un compresor mecánico impulsado por el motor del vehículo, a través de la correa de servicio; una válvula de expansión la cual es una restricción hacia donde bombea el compresor; y 2 intercambiadores de calor; el evaporador y el condensador. Además, se requiere del refrigerante que fluye a través del sistema, el aire que solemos recargar cuando notamos que el aire no enfría.
El compresor utiliza potencia del motor para comprimir y circular el gas refrigerante a través del sistema. El refrigerante pasa a través del condensador (localizado frente al radiador) en su camino de la salida del compresor hacia la válvula de expansión. El refrigerante pasa de la válvula de expansión al evaporador (localizado dentro del vehículo) y, después de pasar por la tubería del evaporador, es devuelto al compresor.
Cuando el compresor entra en funcionamiento, comprime refrigerante de la tubería del evaporador y lo empuja hacia la tubería del condensador disminuyendo la presión del evaporador e incrementando la del condensador. Cuando las presiones de operación adecuadas se establecen, la válvula de expansión se abre, permitiendo al refrigerante regresar al evaporador a la misma velocidad que el compresor lo está retirando. Bajo estas condiciones, la presión en cada punto del sistema alcanza un nivel constante, pero la presión del condensador será mucho mayor que la presión del evaporador.
La presión en el evaporador es lo suficientemente baja para que el punto de ebullición del refrigerante sea bastante inferior a la temperatura interior del vehículo, por lo tanto, el líquido se evapora, remueve calor del interior y sale del evaporador como gas. El efecto calorífico producido al pasar el refrigerante a través del compresor le impide al gas licuarse y ocasiona que sea descargado del compresor a muy altas temperaturas. Este gas caliente pasa al condensador. La presión en este lado del sistema es lo suficientemente alta para que el punto de ebullición del refrigerante esté muy por encima de la temperatura exterior. El gas se enfriará hasta llegar a su punto de ebullición y se condensará al ser absorbido el calor por el aire exterior. El refrigerante líquido se vuelve a forzar a través de la válvula de expansión por la presión del condensador.
El refrigerante a utilizar debe ser un líquido con un punto de ebullición bajo para poder hacer uso práctico de la transferencia de calor que ocurre cuando un líquido se evapora.
Pues bien, así es como se consigue generar el aire fresco. Pero esto es simplemente un sistema de A/C.
Cuando hablamos de climatizador, el habitáculo dispone de sensores que miden la temperatura interior, en caso de ser climatizadores multizonas, dispone de varios, ubicados por diferentes zonas.
¿Qué significa esto?, que si por ejemplo nosotros queremos que la temperatura interior sea de 22 grados, la seleccionaremos, y el propio sistema, adecuará la velocidad y las trampillas para que el habitáculo llegue lo antes posible a esa temperatura, y una vez ahí, solo se encarga de mantenerla, reduciendo la velocidad del ventilador, o incluso llegando a pararse si cree que es necesario.
En un climatizador bizona o cuatrizona, cada zona dispondrá de su mando individual, para que el pasajero que la ocupa, pueda seleccionar la temperatura a la que quiere estar indiferentemente de los demás pasajeros, dentro de las limitaciones de compartir un espacio relativamente pequeño como es el de un habitáculo de un coche.
Todo esto para enfriar el interior, pero ¿Y para calentarlo? con todo el calor que produce un coche en funcionamiento, la manera más fácil rápida y eficiente no es otra que ubicar un pequeño radiador y un ventilador que insufle aire al interior.
Este radiador está conectado al propio bloque motor, y usa el propio refrigerante del motor, que estará sobre unos 80 grados, y empleará este calor para subir la temperatura del habitáculo. Es por esto que muchos coches antiguos traían calefacción, pero no A/C, ya que era muy sencillo añadir dos tuberías y un pequeño radiador con ventilador, y generar calor en el interior del coche.
Aunque cuando este radiador fugaba, era y es una autentica locura sustituirlo, al esta directamente detrás del salpicadero.
En cuanto a los mantenimientos, se recomienda sustituir cada cierto tiempo el filtro del habitáculo, que puede comprarse en tiendas online como www.repuestosauto.es, ya que es uno de los elementos que podemos cambiar con facilidad y un filtro sucio nos puede limitar el acceso de aire, y por consiguiente el caudal de aire frío.
Por otra parte, no es bueno ni arrancar y ni apagar el motor del coche con el A/C encendido, ya que el compresor se encuentra en carga, así como el propio motor. cuando notemos que nuestro sistema de climatización no enfríe, los pasos a seguir son, comprobar el gas, si el nivel es bajo, cargarlo, y si este sigue sin enfriar, tendremos que ir pensando en que alguno de los elementos tristemente, ha muerto.
Este sistema no solo nos sirve para ir fresquitos y calentitos, si no que también es un sistema de seguridad pasiva ya que nos desempaña los cristales, con lo cual, hay algunas ITVs que nos obligan a probar que funciona, por lo que lo mejor, es tenerlo operativo.
Al tener elementos de goma, debido a que es un sistema montado en un conjunto móvil, es propenso a sufrir fugas, las cuales tendremos que buscar, usando contrastes, y tratar de reparar, si no, el funcionamiento se vera bastante acortado.