Conducir un clásico a diario ¿Una buena idea?

Seguramente a más de uno le ha pasado esta situación que paso a comentar.

Estas en el taller, tu flamante coche de apenas unos años va a pasar una de sus revisiones más importante, aceite, filtros, pastillas de freno, etc. Cuando te llega la factura, poco más que se te sale una lagrimilla cuando esta revisión estándar te cuesta cerca de 800e.

Pero bueno, el coche tiene apenas 5 años, aun le queda mucha vida útil por delante.

Pero, bueno, mala suerte golpeas el espejo del coche, y te toca repararlo. No tienes seguro a todo riesgo así que te toca pagar a ti, y cuando te pasan el presupuesto piensas que si tienes el espejo del transbordador espacial, al volverte a presupuestar casi 300 eurazos por el espejo. Pero es que claro, es abatible eléctricamente, tiene sensor de ángulo muerto y ya si en su día te volviste loco con los extras es, hasta calefactable, y claro, todo eso hay que pagarlo.

Y la cosa no sigue aquí, y es que de buenas a primeras, el coche no te pasa de las 3.000 revoluciones, apenas tiene fuerza ves que se enciende la luz del icono del motor y tú no entiendes que demonios pasa.

Ejemplo de todos lo avisos que puede tener el cuadro de un automóvil moderno

Lo llevas al taller, ya esperando, otra vez otro sablazo, y te dice el mecánico, que no era tan grave como parecía, que es solo la EGR, que se puede limpiar y volver a reutilizar.

foromecanicos

Entonces te pasan la factura, 200 euros, y tu preguntas que como es que tanto por solo limpiar una valvulita. Pero claro en la factura queda detallada, mano de obra por desmontar, montar y limpiarla EGR, y claro, conectarle la diagnosis, 50 euros. 50 euros por conectarle una dichosa maquinita, es algo que al cliente le cuesta asimilar, pero si es un ordenador con un cablecito. Bienvenido al mundo moderno donde tu coche tiene mas ordenadores que el locutorio de tu barrio, y casi seguro que más potentes.

En resumen, sales amargado del taller, cada día mas convencido, de lo maravillosos que eran esos coches antiguos, tan simples, tan incómodos, y tan entrañables. Y mientras piensas eso, otra vez los fantasmas de las averías, esta vez notas que tu coche, no cambia de marchas, y es que por supuesto, en este mundo de híbridos, confort y economía, las cajas automáticas están a la orden del día. Tú ya desesperado coges cita, mientras bajas al garaje y observas tu gigantesco pisapapeles de casi 35.000 euros, y vas al trabajo en transporte público.

Al día siguiente, lo llevas al taller. Y el mecánico te mira con cara de pena, ya que tras conectarle la diagnosis se confirman los temores, y te dice, -me temo que es la placa que contiene las electroválvulas, y tu, con un miedo en el cuerpo preguntas cuanto puede costar arreglar esa avería y entonces el mecánico hace uso de su mente en la que están los PVPs de todas la piezas, líquidos y mano de obra para darte la horrenda cifra de 3 números, 3.

Caja de camios automática, en la que se puede apreciar la complejidad mecánica con respecto a una caja de cambios manual.

Tu ya abatido, dices que si, te quedas sin coche durante dos días y lo recoges con la sensación de, que será lo próximo que se rompa, y cuanto costará.

Y es en ese momento, en el que vuelves al pensamiento que dejasteis pendiente el día anterior, recordando el Seat 124 que tenía tu padre, con el que viajabais a la playa, con las ventanillas bajadas, sin cinturones en los asientos de atrás, y tratas de recordar cuantas veces estuvo en taller, y te das cuenta de que tu coche actual, ya le gana por goleada en un espacio menor de tiempo.

Entones te planteas un dilema, y si me compro un Seat 127, o no, mejor aun un Mercedes-Benz 240D, pero la carrocería W123, si tengo suerte puedo pillarme uno con A/C y todo, y por unos 1000e, pero claro, seguro que tiene tropecientos kilómetros, pero aun siguen rodando sin ningún problema, como es posible te preguntas.

Y es que amigo, hay un dicho que dice, los coches de antes se hacían para durar toda la vida.

Taxis Mercedes Benz, carrocería W123, considerado como uno de los modelos más fiables de la historia. Cuentan las leyendas que la cantidad de kilómetros que tienen estos modelos da para dar unas vueltas al cuenta kilómetros

Cierto es que, dado los avances de la tecnología, es evidente que hoy es impensable que los coches tenga la misma simpleza que en aquella época.

Pero si bien es cierto, que daban mucho menos quebraderos de cabeza precisamente por eso, por su simpleza.

Y es por eso que me he animado a contaros mi experiencia, las ventajas que yo le veo, y las desventajas también, a conducir un clásico a diario.

Lo de tener que conducir un clásico a diario, no es porque sea un sibarita del motor, ni mucho menos. Es más bien por el tema económico, vamos que soy mileurista, viviendo en Madrid, pues ya veis lo de comprarme un coche que pase de 3000 euros es algo que puedo descartar.

Pues bien, me ha tocado conducir a diario, desde que estaba en la universidad, y hasta día de hoy, ya han pasado 11 años, un flamante 190E, del que ya he hablado en la página, y con el que allá por 2015 me recorrí media Europa, tan solo para rodar con el en Nürburgring. Pero bueno, eso es otra historia que podéis leer aquí y aquí.

Pues, no os voy a mentir, me he planteado muchas veces cambiar de coche, es decir, llevo desde que me saqué el carné conduciendo el mismo coche, he visto como se ha deteriorado de chapa, y algunos aspectos de motor, como rezumes, o tener que reponer los líquidos cada cierto tiempo. Estuve mirando muchos coches dentro de mi presupuesto, hasta 1.500 euros.

Y sabéis, no encontré nada decente. Me sentía un poco desganado, es decir, llevaba 3 años trabajando, y no podía permitirme estrenar un flamante coche nuevo, poder olerlo, tocar todo de primera mano, y sobre todo que en el concesionario me hicieran la pelota para endorsarme el modelo en el que estaba interesado.

Pero, claro durante 6 años, y siendo el friki de los coches de mi entorno, cualquier familiar, amigo o conocido, que tenia cualquier problema acudía a mí.

Y ahí fue donde tome una decisión, quedarme con mi amado 190E. Y ahora os contaré por qué.

Como digo, muchos amigos o familiares me venían y me decían, oye el coche tiene un ruido, o hace un extraño, y yo como la verdad, me encanta hurgar en los coches e investigarlos pues me prestaba, y entonces fue donde me encontré con, cojinetes de coches sonando, juntas de culata fastidiadas con 2 años y 120.000 kilómetros, alternadores muertos tras 4 años de uso, compresores de aire rotos tras 5, averías en catalizadores, EGRs  inyectores, motores sonando como en mis pesadillas. Y todo ello con las cuantías económicas que ello conlleva, he visto aceptar el hecho de tener que desembolsar 1.600 euros en un coche de 2 años y un mes, UN mes, y tener que pagarlo el propietario porque la garantía había vencido, hacia UN mes.

Entonces con esto me paré a pensar, ¿Yo a mi coche, en 20 años que lleva con la familia que se le ha cambiado?

Os seré sincero, he tenido que sustituir un alternador, por uno de desguace claro y una tapa de termostato, que por lo visto era defectuosa de fábrica y solo duró unos tristes 25 años, ¿Que porquería de verdad?, el último tramo del escape, que estaba oxidado, y absolutamente nada más, a parte de neumáticos pastillas y discos claro.

Es decir, en averías, me he gastado menos de 300 euros, en 20 años. Vale me diréis que claro, el 190E fue uno de los automóviles más duros y fiables que ha existido sobre la faz de la tierra. Bueno el 190, y casi todo los Mercedes Benz de la época de los 80, se hicieron para demostrar al mundo que había algo más duro que el diamante.

Pero bueno, dudo que un Seat 127, o un Opel Corsa A, o un Toyota Corolla diesen muchos más problemas.

Así que vamos a tratarle de verle el lado positivo a una idea tan atrevida como conducir a diario un modelo de este tipo, un coche con más de 25 años.

Si dejamos de un lado, el tema de las restricciones de contaminación, podría llegar a ser más barato que un coche moderno.

La primera ventaja, y creo que una de la que más podría alegrarnos la vida es su mantenimiento. Se reduce básicamente, a cambiarle el aceite, el filtro, limpiar el de aire, y las pastillas, y los discos cuando toque, a los 40.000 kilómetros.

Y otra ventaja de sus mantenimientos, los precios son de risa. Un juego de pastillas por 20 euros, cada eje, los discos, 40 como mucho, por eje también, un faro, si no es muy raro el modelo, al desguace, 15 euros. Y es que pocas cosas más se pueden estropear en un coche que es básicamente un motor con ruedas, nada de ordenadores, aquí la averías se arreglan a oído y a base de la sabia experiencia del buen mecánico experimentado.

Que el coche te huele mucho a gasolina o a veces se cala, no hay problema, con un destornillador y el buen odio del mecánico, un par de vueltas al tornillo de mezcla del carburador, y listo.

Que notas que el coche ratea, pues nada, se desmonta el delco, y se lija un poquito la pipa y los electrodos de la tapa y vamos tirando.

Y estoy casi seguro de que los mantenimientos de los coches de vuestros padres era poco más que esto, mi padre me llegó a contar que a su Seat 132 le puso pimentón en el agua del radiador para tapar una fuga, y la tapó, “eso si el agua estaba colorá”, palabras textuales.

Os invito a pensar en, primero los precios de los mantenimientos en la casa de vuestro coche recién comprado, y si ya habéis tenido una avería gorda, que penséis en el coste que ha supuesto.

Y es que cualquier kit de frenado se va a 500 euros, entre disco y pastillas, no hablemos de un catalizador, que puede llegar a los 600, y si indagamos en los periféricos del motor, apaga y vámonos.

Pero claro, pensaréis, pero es que lo coches antiguos era menos potentes, y gastaban muchísimo combustible. Totalmente de acuerdo, informatizar los coches cada día más, tiene múltiples beneficios en materia de consumo, pero también dispone de más elementos, sensores, componentes etc que pueden fallar, y darnos dolores de cabeza.

En materia de confort, tengo que decir que depende, os aseguro que un clase S de los años 70 o un SL o incluso un Renault 25, modelo que te hablaba, o el Saphrane, son más cómodos que algún Dacia actual o incluso que algún pequeño compacto alemán. Y podría llegar a asegurar que muchos tienen hasta más tecnología, aunque no sea en los equipos de música, ya que el casette estaba en auge en los 80.

Renault 25 1ª fase

Interior Renault R25

Donde es verdad que no voy a discutir es en materia de seguridad, es una de las cosas de las que nunca podré decir nada en contra, ya que cualquier elemento incorporado que sea en beneficio de la seguridad un completo acierto. Y aunque los coches a día de hoy son más seguros que los del pasado, y menos que los del futuro, es el camino correcto en esta industria.

Pero claro, tener estos elementos de seguridad también implica mas componentes que puedan fallar, o nunca se os ha encendido la luz de ABS, o la tan temida del SRS, en la que puede ser la espiral de la caña del volante, o el ESP, porque algún acelerómetro o sensor en las ruedas este fallando. Y cual es la solución, volver a pasar por el ordenador y cambiar lo que sea, y siempre cruzando los dedos para que sea el sensor, y no el módulo que se encuentra en el maletero, que serían otros 1.000 euros. Pero bueno, todo sea por minimizar el riesgo de tener un accidente,  y en caso de tenerlo minimizar los posibles daños.

Fallo en el sistema ESP

Donde vuelve a ganar los modelos actuales, en infoentretenimiento, es decir, nos dicen, no os distraigáis con el teléfono móvil, o sacando un cigarro, que es algo que es totalmente incorrecto hacerlo al volante.

Pero sin embargo, cada día más fabricantes, meten pantallas mas grandes y que te permiten ver, desde el GPS, en la consola central, muy a la vista, o gestionar la emisoras de radio, eso si, sin botones físicos, si no con la pantalla táctil, que una de dos, o eres un crack con la puntería de tu dedo, o si las quieres cambiar sin mirar a la consola central, acabar poniendo el idioma del sistema en checoslovaco.

Sistema de infoentretenimiento Mercedes Benz

Y ya, no se si os habéis atrevido a abrir el capó alguna vez, plástico, plástico, la insignia del fabricante y más plástico. Hay modelos en los que es inmensamente complicado el simple hecho de rellenar líquidos, como el del limpia parabrisas, o incluso comprobar el aceite, ya que los modelos más modernos la varilla del aceite ha dejado de existir, todo ello sustituido por el display informativo en el cuadro de mandos.

Lexus

Que recuerdo de aquellos coches antiguos en el que lo más grande era el filtro de aire, apodado cariñosamente como, la sartén, debido a su similitud con este artículo de menaje.

En la que casi la mitad de las averías se arreglaban con un destornillador, unos alicates, y algún que otro martillazo, como cuando el motor de arranque se quedaba un poco atascadito.

En definitiva, si eres un mecánico aficionado como yo, te encantará poder trabajar en tu clásico, ya que eso de meter la mano por la parte superior del motor, y llegar hasta el cárter, es una cosa impensable en los modelos actuales. Esto implica un espacio para poder acceder a casi cualquier hueco del motor y poder hacer las pequeñas reparaciones, e incluso labores de mantenimiento como, revisar los líquidos, cambiar las bujías, lijar un poco el delco, cambiar filtros etc.

Vano motor de un modelo de hace 30 años

Evidentemente, conducir un clásico a diario, con los precios de los carburantes al alza, las restricciones anticontaminación, y en definitiva la demonización de los coches de más de 25 años, es ciertamente una locura.

Por otro lado también está el tema de la seguridad, aunque se haya alcanzado niveles de seguridad, tanto activa como pasiva, creo que esto nos ha convertido, en peores conductores. Me explico. Un coche antiguo, sin ABS sin ESP y sin ninguna ayuda de este tipo, los conductores, digamos que eran capaces de gestionar por sí mismo una situación complicada y poder llegar a salir de ella, gestionando la dinámica del coche, véase contravolanteando y jugando con el gas.

A día de hoy tiramos zapatazo al freno, y que sea lo que la electrónica quiera. Pero bueno, esto no es más que una opinión mía.

En resumidas cuentas, lo que vengo a decir en este artículo es que, la industria del automóvil cada día va más al alza, los modelos base cada día son más caros, por el simple hecho de toda la informatización que traen, y la cual lleva un coste. Por otro lado, el que sean tan seguros, conlleva que sea más caro el mantenimiento, neumáticos más anchos y grandes, frenos de mayores dimensiones y mayores pastillas, esto es debido a que todos los sistemas de seguridad añaden peso, y todo ese peso extra hay que detenerlo en situaciones críticas.

Y todo esto no hace más que el precio de todo, aumente.

Y por último es que las averías de un coche moderno, tanto por la manera de diagnosticarse como por la dificultad para reparar, como el empleo de componentes de tecnología considerable, vuelve a influir en el precio del mantenimiento de los coches actuales, y todo esto dejando a los híbridos fuera de esta comparativa.

Es por eso que aquí, este humilde redactor, seguirá usando a diario su clásico de más de 33 años a diario, hasta que él decida que hasta aquí ha llegado, y lo despediré con una lagrimilla ya que ha estado durante gran parte de mi vida conmigo.