Fórmula 1
El control de las emociones a principio de temporada, factor clave para McLaren en 2018
Si algo reina en McLaren desde la llegada de Renault como suministrador de motores es la esperanza y la ambición. Y es normal, ya que tras tres años nefastos, como dice Eric Boullier «ya se ve la luz al final del túnel». A pesar de ello, en el equipo inglés son cautos. No quieren precipitarse con los objetivos ni someterse a una excesiva presión al principio de temporada como ha comentado recientemente Zak Brown, y aunque las expectativas son muchas, son pacientes.
«Es emocionante ya que ves la luz al final del túnel después de tres años, pero tenemos que ser profesionales. No hay que dar nada por sentado y debemos prometer poco y cumplir mucho» dice un esperanzado Eric Boullier. Por su parte, el CEO de McLaren, el estadounidense Zak Brown, mantiene el mensaje de paciencia de Boullier «No debemos someternos a mucha presión al principio porque llevamos tiempo sin estar en la parte delantera. El equipo está acostumbrado a luchar por mundiales y es algo que todos echan de menos. Llega más presión, pero estaremos a la altura de las circunstancias» comentaba.
Pero si algo tienen en McLaren después de 3 años insufribles, es la capacidad de mantener los pies en el suelo en todo momento. A pesar de la inyección de moral que ha supuesto la nueva alianza con Renault, saben que ellos también tienen que mejorar, ya que la Fórmula 1 es un deporte en el que nunca te debes de tomar un respiro.
«Podemos mejorar en los pitstops por ejemplo. Siempre hay áreas en las que mejorar del coche que no tienen nada que ver con la unidad de potencia que lleves» decía Boullier. «Cuando tengamos la presión encima elevaremos nuestro trabajo» comentaba el francés.
Y de cara al Gran Premio de Australia, más calma al asunto. Los de Woking saben perfectamente que un arranque demasiado exitoso podría llevar a algunos aspectos negativos, aunque fantasean con una posible victoria. El control de las emociones primará en las primeras citas del campeonato.
«Seremos uno de los equipos que más miradas atraigan en Australia porque todos querrán ver dónde estamos así que debemos de ser cautos. La verdad es que sueño con ganar la carrera, pero un tercer puesto en realidad sería mejor.» decía sonriente. «En un supuesto caso de victoria deberíamos sentarnos con los patrocinadores y accionistas y demás y decir: ‘Es sólo una carrera, ganar el campeonato es otra historia’ ¡pero me encantaría tener ese problema!» finalizaba el jefe del equipo inglés.