Fórmula 1
¿Cuáles han sido las 5 mejores carreras de la historia de la F1?
En este artículo destacaremos las cinco mejores carreras de Fórmula 1. Ha sido difícil escoger cuáles han sido nuestras favoritas, pero allá vamos
Cómo homenaje a la carrera número 1000 de Fórmula 1, que se celebrará esta semana en Shanghái, en MomentoGP traemos el resumen de las cinco mejores carreras, según nuestra opinión, jamás disputadas en el campeonato.
GP de Alemania 1957 en Nürburgring
A falta de tres carreras para finalizar el Mundial, Fangio era líder con una diferencia de doce puntos de ventaja. A pesar de realizar el mejor crono en clasificación (su compañero Behra, con el otro Maserati quedó tercero), Fangio decidió usar una estrategia distinta a la de Ferrari (no entrar a boxes durante la carrera), y consistía en salir con neumáticos más blandos y medio depósito, y realizar una única parada.
Perdió el liderato al principio, pero lo recuperó en la tercera vuelta, y entró a boxes en la vuelta 12, tal y cómo estaba planeado, con un margen de 30 segundos respecto al segundo.
Pero la parada fue desastrosa, ya que hubo un problema con la tuerca de la rueda trasera izquierda, y una vez resuelto, Hawthorn y Colins adelantaron al Chueco: ahora era tercero, con una distancia de 50 segundos respecto al dúo de Ferrari.
A base de talento, en la primera vuelta tras volver a pista, recortó nada más y nada menos que 15 segundos, y 8.5 segundos en la siguiente. Así, hasta batir nueve récords de tiempo por vuelta absolutos (siete de ellos de forma consecutiva). Ya en la parte final de la carrera, los adelantó, y ganó la carrera con un margen de 3.6 segundos respecto a Hawthorn.
Después de la carrera, Fangio comentó: «Nunca antes había conducido tan rápido en mi vida y no creo que pueda volver a hacerlo».
GP de Canadá 2011
Catalogada como la carrera más larga en tiempo jamás disputada en la Fórmula 1, empezó con lluvia intensa, y se inició detrás del safety car. En la vuelta 8, un toque entre Hamilton y Button provoca el abandono del primero, y la aparición del safety car por segunda vez.
La bandera roja ondea en la vuelta 25 por la lluvia, y más tarde se reanudaría detrás del safety car. Unas vueltas más tarde, una vez relanzada la carrera, Button colisionaría con Alonso, provocando el abandono del asturiano, y un pinchazo en la rueda del McLaren, y la salida de otro coche de seguridad. Button volvería a entrar a boxes, y saldría en última posición, iniciando una remontada que duraría 33 vueltas.
En la vuelta final, Vettel trompearía en la curva 6, estando con un segundo de ventaja respecto a Button (que iría segundo), haciéndole vencedor de una carrera loca: 6 paradas a boxes, incluyendo un drive through, ganando el piloto británico en una carrera magistral.
GP de Francia 1979 en Dijon-Prenois
Una espectacular batalla rueda a rueda entre Gilles Villeneuve (Ferrari) y René Arnoux (Renault) digna de una carrera de karts.
En un primer intento, Arnoux superó a Gilles en la recta principal, pero el canadiense frenó tarde para meterse por el interior y recuperar la posición. Durante la vuelta, se cambiaron de posición cuatro veces, rozando sus ruedas otras cuatro veces.
Finalmente, Villeneuve quedó segundo, seguido de Arnoux, mientras que el ganador fue Jean Pierre Jabouille, consiguiendo tres hitos: la primera victoria de ambos en Fórmula 1, la primera victoria de un motor turbo en Fórmula 1, y la primera victoria de un francés a bordo de un monoplaza también francés equipado con neumáticos franceses (Michelin).
GP de Mónaco 1982
A falta de cuatro vueltas para el final, Prost iba líder pilotando el Renault RE30, hasta que la lluvia hizo acto de presencia y se fue contra las barreras entre Chicane y Tabac. Esto provocó que Riccardo Patrese recogiera el liderato, pero patinó sobre una mancha de aceite en Loews, calando el motor en su intento de reincorporación a pista, pudiendo arrancarlo posteriormente, pero quedando relegado a una vuelta de distancia respecto al nuevo líder, Didier Pironi, que, a falta de una vuelta, se detuvo en el túnel debido a un problema eléctrico en su monoplaza.
Entonces Andrea de Cesaris iba camino a su primera victoria… hasta que su Alfa Romeo se quedó sin gasolina, antes de pasar a Pironi, pasando de nuevo el liderato a Derek Daly (Williams)… hasta que su caja de cambios falló, pasando de nuevo el liderato a Ricardo Patrese, que conseguiría la victoria en el Gran Premio que nadie quería ganar.
GP de Mónaco 1984
En una carrera en la que la lluvia fue la protagonista, Prost partía desde la pole, que en la carrera sería adelantado por Nigel Mansell a las pocas vueltas de su inicio., distanciándose poco a poco del piloto de McLaren. La lluvia iba creciendo, y Nigel iba subiendo el ritmo, hasta que en la vuelta 15 choca su Lotus en Beau Rivage, abandonando.
Lo que nadie se esperaba es ver a un (por entonces) desconocido Ayrton Senna en tercera posición, atacando a Lauda, adelantándolo en Sainte Devote. Otro piloto del que se olvida a menudo es a Stefan Bellof, otra joven promesa, que esta vez, con un vetusto Tyrrell con motor Cosworth atmosférico, iba atacando a Keke Rosberg, para adelantarlo posteriormente por el exterior.
La lluvia aumentaba aún más, y Ayrton iba marcando un ritmo endiablado, superior al resto de competidores, con su también vetusto Toleman Hart, marcando vuelta rápida, y recortando más de dos segundos y medio de media por vuelta a Prost. Mientras que Bellof luchó contra el Ferrari de Arnoux, imponiéndose al francés.
En la vuelta 30, estando Senna a 4.5 segundos de Alain, y Bellof en tercera posición y 12 segundos de diferencia respecto a Senna, se suspendió la carrera, dando a los pilotos la mitad de puntos. Posteriormente, el Tyrrell sería descalificado por pesar menos de lo debido (llevaba en el depósito unos lastres de plomo que se deshacían con la gasolina).
En declaraciones posteriores a la carrera, Senna se sentía decepcionado, ya que sabía que en un par de vueltas podría haber adelantado a Prost, el cuál afirmó que no habría entrado en lucha para preservar una posición segura, y evitar perder el campeonato.
Esta carrera hizo visible a estas dos jóvenes promesas del automovilismo entre las escuderías grandes: Lotus le ofrecería un asiento a Ayrton, mientras que Ferrari uno a Bellof (que tristemente nunca lo llegaría a ocupar tras su fatal accidente en los 1000 km de Spa de 1985).