Fórmula 1
Demostrado: El Halo salvo a Charles Leclerc en Spa
La introducción del Halo en Formula 1 está temporada no ha estado exento de polémica. La principal ha estado en la afición pues, los equipos, no han presentado queja alguna. El Halo ha entrado en juego este año en varias ocasiones entre F2 y F1. La primera vez en Barcelona, cuando Nirei Fukuzumi se subía al coche de Tadasuke Makino.
El Halo protegía, al piloto de Russian Time, de un golpe en la cabeza, con la rueda trasera del Arden de Fukuzumi. Este golpe podría haber supuesto una desgracia, pero, al final, quedó en anécdota. Algo similar ocurría en Spa, en el Gran Premio de Fórmula 1. En la salida, Hulkenberg impactan a por detrás a Fernando Alonso y este, debido al golpe, se iba contra el Sauber de Leclerc.
En vez de golpear al monegasco de forma lateral, el español pasó por encima, impactando directamente sobre el Halo. Bendito Halo. Semanas de estudio y visionado de los datos e imágenes han servido al Instituto Global de la FIA para realizar un estudio que, por primera vez, ha sido publicado.
De este estudio, publicado por Motorsport.com, se pueden extraer diversos datos. Uno de los más llamativos es, por ejemplo, que el Halo se mantuvo «estructuralmente intacto y en una condición utilizable» ya que, tras el impacto, de 58 Kilo Newton, Sauber pudo retirarlo sin problemas.
Para Adam Baker, director de Seguridad de la FIA, tras el visionado de horas de contenido «estamos seguros que la rueda no hubiera golpeado a Leclerc» y añade que «como el coche de Alonso, siguió girando, creemos que el endplate si lo hubiera hecho». En el informe se especifica que «la velocidad relativa» entre ambos coches era de 30 Km/h y se estima el ángulo de golpeó en 90°.
Los datos clave del informe son los siguientes: El impacto del Halo produjo una fuerza de 58Kn, lo que representa un 46% de la fuerza que, según la FIA, pueden recibir los puntos de anclaje Halo-Chasis.
La energía y fuerza del impacto está limitada a la resistencia del conjunto rueda-suspensión. Si la masa total del coche hubiese recaído sobre el Halo, este, no podría absorber la sin una deformación notable o, incluso, una posible ruptura.
Si la rueda, en vez de contactar con el Halo, hubiese contactado con la cabeza del piloto, las consecuencias habrían sido de una grave lesión o, incluso, algo peor. Según una investigación del equipo Alfa Romeo-Sauber, tanto el Halo como sus accesorios y el chasis no sufrieron deformación alguna.