Desafío aceptado: ¡Daniel Ricciardo se enfrenta al parkour!

“Stay at home” (“Quédate en casa”) es el lema que inunda el mundo entero y que todos compartimos como punto de unión para afrontar las distintas cuarentenas que está sufriendo cada sociedad, adaptándonos mientras hacemos todo lo posible para recrear en nuestras casas, ese mundo exterior del que hemos sido privados por un tiempo.

El Coronavirus ha puesto en pausa la vida, la rotación del mundo, el trabajo y, como no, la Fórmula 1, pero los pilotos necesitan actividad y adrenalina, por lo que muchos ya han compartido con los fans sus distintas rutinas para sobrellevar la cuarentena. No faltan en sus redes sociales, los directos, las publicaciones haciendo ejercicio, los momentos de ocio jugando y, como no, los challenges… ¡Y Daniel Ricciardo no podría negarse a aceptar uno!

El piloto australiano compartía en sus historias de Instagram, el desafío que le lanzaba Scotty James, snowboarder profesional y medallista olímpico. El reto consistía en convertir tu casa en un circuito de parkour y, como no podía ser de otra manera, Ricciardo aceptó encantado el reto.

En los vídeos compartidos en sus historias de Instagram, el australiano hacía de su casa una auténtica locura. Un circuito arriesgado y profesional, por supuesto, ¡con un elevado nivel de dificultad en escalada de sofás y sillas! Además, Ricciardo dejaba el listón bien alto con su gran entrada al primer escenario de su circuito, su salón, llegando desde el jardín en su propia motocicleta. Aprovechaba las complicadas alturas de los sillones para saltar a la mesa y continuar su trazado hasta la cocina, dando volteretas complejas hasta salir al exterior de su terraza… donde llegaba el momento crucial y de peligro extremo para el piloto: la piscina.

El australiano aprovechaba su terraza para realizar unos movimientos difíciles de asimilar, mezclando body combat con el desafío del parkour y, al llegar a la piscina, emprendía el reto de recorrer la barandilla sin pisar el suelo, terminando con un osado salto a las aguas que lo llevaban hasta la prueba final, la cual consistía en acertar un dardo en una diana… ¡Nada que nuestro querido Daniel Ricciardo no pudiera conseguir!

Una experiencia graciosa y simpática con la que todos los fans hemos disfrutado, un rato de risas que el piloto australiano nos ha querido regalar. Por aquí os dejamos el vídeo para que podáis disfrutarlo vosotros también.