Fórmula 1
Detras del doblete de Mercedes
Canadá es siempre otorga carreras entretenidas, y esta no fue la excepción dados los incidentes al inicio de la carrera que sacaron a algunos animadores. Sin embargo, la batalla entre ambas Ferrari y los monoplazas de Force India compensó la falta de Verstappen y Carlos Sainz en pista (Carlos abandonó por incidente mientras que Max lo hizo por avería).
Las paradas en boxes empezaron pronto tras el incidente en la primera vuelta entre Carlos Sainz, Romain Grosjean y Felipe Massa, en el que Carlos cerró a Romain, sobrevino el impacto y su monoplaza salió trompeó sin control, deslizándose hasta impactar con el monoplaza del desprevenido Felipe y propiciando la salida del Safety Car por unas vueltas.
En la misma largada, un ligero impacto entre Verstappen y Vettel dañó el ala del Ferrari del alemán, necesitando ingresar boxes para realizar el cambio. Lamentablemente el equipo se percató demasiado tarde para el cambio (después del periodo de Safety Car) quitándole una buena oportunidad de finalizar en el podio.
Mientras tanto en la punta, Lewis y Bottas se alejaban del resto, ayudados por una buena gestión del neumático, oportunas llamadas a boxes y la fortaleza del motor Mercedes en la larga recta del Gilles Villeneuve. Como muestra queda la vuelta más rápida de la carrera cortesía de Lewis Hamilton, con 1:14.551 en la vuelta 64; una clara muestra de autoridad y supremacía del equipo, con neumáticos de 22 vueltas de uso y por fuera de la ventana óptima de rendimiento de las Pzero.
En la cartilla de paradas se destacan los stints de Stoffel Vandoorne, que le sacó 45 vueltas al compuesto Ultrablando, Grosjean que hizo sorprendentes 68 vueltas con el Superblando (Prácticamente la carrera completa) por su parada en la segunda vuelta y las 52 vueltas que hizo Ricciardo con el compuesto Blando.
Es de destacar que el mejor con estrategia a dos paradas fue Sebastian Vettel, aunque puede que haya sido forzada por el cambio de ala. La segunda parada le permitió montar neumáticos frescos para atacar con éxito la posición en carrera de los Force India en los compases finales de la carrera.
Una vez más la unidad de potencia Honda no permitió una actuación del McLaren, forzando a Alonso a abandonar en la vuelta 68 cuando iba en posición para sumar puntos.