El Circuito de La Bañeza, un GP en el limbo
La Bañeza es sin duda uno de esos lugares únicos en este país. Esta localidad de 10.500 habitantes y sita a unos escasos 50 km de León posee un embrujo poco habitual a día de hoy. Un día cualquiera es una típica localidad leonesa, tranquila, bella y llena de encanto con una de las Plazas Mayores más bonitas que uno debe ver.
Pero toda esa paz y tranquilidad desaparece cuando llegan las Fiestas de la Asunción en la segunda semana de Agosto. Es ese momento cuando toda la ciudad se transforma en un bullir y en un sentir popular que deja paso al más puro olor a gasolina y neumático quemado.
El Gran Premio de Velocidad de La Bañeza es una carrera de motociclismo (y desde este pasado marzo también se puede disfrutar del automovilismo en todas sus ramas) que discurre a través de un Circuito Urbano desde 1952. Y desde entonces cada año miles de personas se desplazan hacia esta localidad de La Valduerna para poder disfrutar del más puro ambiente de carreras. Hasta aquí, año tras año, ilustres como Ángel Nieto, Jorge Martínez Aspar o Champi Herreros se desplazan al mismo lugar en donde tantos años se les pudo ver demostrar sus habilidades.
El Circuito actualmente posee una longitud de 1.750 km con 15 curvas con protecciones de balas de paja (al más puro estilo de los años 50), las cuales son recorridas en cerca de 1’10″400 con una Moto3. Con un acceso gratuito para cerca de 60.000 personas y unos boxes abiertos al público incluso a mitad de carrera, posee un aura que lo hace diferente a cualquier otra prueba de estas características.
CIRCUITO PERMANENTE
Al igual que otras localidades como Alcañiz en Teruel (hoy en día sede del Motorland Aragón donde se disputan entre otras disciplinas MotoGp), La Bañeza trató de reconvertir toda esa pasión y sentir popular en un circuito permanente. Con ello pretendían dar un salto cualitativo, como previamente había hecho su homóloga turolense, y poder tener un circuito de primera categoría en el que poder albergar eventos de primer nivel de la talla de la misma MotoGp.
Para ello en 2007 se encargó el diseño de un trazado y se iniciaron todos los trámites oportunos (PGOU… -tal y como recoge entre otros El Mundo en su edición de Abril de 2011). El trazado firmado por HCC sería un circuito de características similares al del Jarama. Constaría de 14 curvas definidas a lo largo de una parcela de 365 hectáreas con todas las medidas de seguridad oportunas. El coste, 30 millones de euros a realizar en solamente 1 año.
Cuando parecía que todo iba viento en popa la crisis llegó y paralizó todos los planes, frustrando así a una comarca entera que veía en el circuito un nuevo impulso.
Desde hace 4 años parece que no se ha vuelto a saber nada más y que cualquier plan pasado ha quedado en el mero limbo.
En declaraciones para los compañeros de leonoticias, Jose Luis Falagán (Pte del Moto Club Bañezano) confesaba: “Mucho me temo que esto acabará como la canción de Karina. Tendremos que buscar en el baúl de los recuerdos el proyecto del Circuito de Velocidad de La Bañeza. Yo ya no tengo fe ninguna en que esto salga adelante”, concluyendo que de construirse finalmente «traería riqueza a La Bañeza y a toda la provincia”.
En medio además tensiones políticas. Mientras que Las Cortes de Castilla y León aprobaron respaldar el proyecto, el Gobierno (entonces socialista) pretendía llevar el tema en solitario.
Ante esto confesaba Falagán: “nos hemos sentido completamente apartados del proyecto. De la última reunión en el Consejo Superior de Deportes me enteré por la prensa, y no sabemos muy bien cómo se ha gastado el dinero procedente del Consejo Superior de Deportes”.
Incluso comentó que una partida del propio CSD, de 500.000 euros, se devolvió al Estado “por no poder llegar a ser utilizada”.
Finalmente concluyó: “Estoy muy desilusionado. O volvemos a la carga o nos tendremos que olvidar, y ahora lo primero que nos van a decir es que la crisis… Realmente no soy nada optimista aunque pediremos a todo el mundo un último esfuerzo por el consenso y por el proyecto”.
A día de hoy el que prometía ser el primer circuito de primer nivel del Noroeste Peninsular sigue en el tintero a la espera de un plan de futuro y un apoyo por parte de las administraciones.