El clásico del día, el Jaguar XJ220, el superdeportivo británico

Sinceramente, hacía tiempo que tenía ganas de escribir algo sobre el Jaguar XJ220.

He de reconocer que no conocía este modelo, hasta que viendo uno de los capítulos de Top Gear allá por el 2004, aunque aquí se emitiese por 2008.

Se trataba de un episodio en el que salía una Ford Transit, pero para sorpresa mía, no era una Transit común, ya que bajo su espacio de carga trasera se escondía nada menos que un V6 Biturbo, que hacía de esta “furgoneta” un artilugio más que rápido.

Pues en ese episodio, aclaraban que esta era la mula de Jaguar para desarrollar el motor, y tren motriz del XJ220. Debido a esto comencé a indagar en la red, que allá por 2011 era un poco tosca aún, y debo decir que me enamoré de aquel modelo en concreto.

Las razones, tenía toda la pinta de ser un modelo, para lo que era, para rodar lo más rápido posible. Disponía de un V6 biturbo de 3.5 litros con 550CV, y el interior era más que espartano compartiendo elementos con modelos del grupo Ford.

Igual me acuchilláis si digo que el XJ220 puede ser el F40 británico, de hecho, era rival directo del cavallino rampante. Pensadlo, desarrollado en poco tiempo, motor V6 Biturbo, interior bastante simple, para el superdeportivo que debía ser, digamos que era el competidor directo del F40 y el Porsche 959.

Jaguar

Nacido casi que como diversión por parte de un grupo de ingenieros del Saturday Club que amaban tanto su trabajo, que disfrutaban creando locuras como esta, fuera de su horario laboral.

Tal fue la duda que tenía Jaguar por sacar adelante este proyecto, que hasta unos días antes al Salón del Automóvil de Birmingham del 88, se planteó si mostrarlo al mundo o no.

Finalmente decidieron mostrarlo, y menudo recibimiento. 1500 fueron los interesados en adquirir alguna de las unidades de este Jaguar.

Finalmente tan solo 281 unidades de las 350 prometidas por Jaguar salieron de la cadena de montaje.

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El modelo final montaba un V6 3.5 Biturbo, nada que ver con el el V12 original con 6,2 litros de cilindrada, que iba a montar originariamente, ya que las restricciones contaminantes de esa época, lo hicieron imposible.

Este motor era heredado de todo un grupo B, que no triunfó en el campeonato. El MG Metro. Equipaba un V6, atmosférico, y en un campeonato turbo vitaminado, este motor no tenía posibilidades de triunfar. Sin embargo tuvo utilidad para motorizar el XJ220, eso sí, rediseñado para que pudiese equipar dos turbos, que permitían subir la potencia del motor en el que se basaba.

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También para reducir peso, se desechó la idea de emplear tracción a las 4 ruedas y se optó por la tracción trasera, algo que lo hizo aún más elitista.

Estas diferencias con el prototipo mostrado en el 88, hizo, que muchos potenciales compradores se echasen atrás en su decisión de adquirirlo.

Entre las curiosidades de este Jaguar encontramos que, los pilotos traseros, de un Ford. Así es, en una estrategia para ahorrar coste, el flamante XJ220 usaba los faros traseros de un Ford de gama media. Y una de la más curiosa, aunque ya empleada por la marca inglesa es que la denominación XJ220, venía de 220mph que podía alcanzar este jaguar.

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Y en cuanto al interior. Calidad propia de un modelo de gama baja. Plásticos que rechinaban e instrumentos bastante simples, incluyendo relojes analógico en la propia puerta del conductor. Un poco decepcionante si hablamos de un coche que finalmente costó cerca de medio millón de libras.

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Durante los años previos a la llegada del McLaren F1 fue el modelo de producción con la velocidad punta más alta. Nada menos que 350Km/h. Gracias a su efecto suelo, el paso por curva era bastante espectacular.

Pues bien finalmente, y después de todos estos problemas iniciales, la primera unidad salió de la línea de producción en 1992.

En 1993, Jaguar disputó las 24 horas de Le Mans con tres unidades del XJ220-C resultando exitoso en la categoría GT, haciendo frente y venciendo a la todopoderosa Porsche.

Por desgracias más tarde, se descubrió que los coches no llevaban los catalizadores, algo que era obligatorio según el reglamento. De esta forma, fueron descalificados y desposeídos del título.

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Lo que está claro, es que un modelo, que nació como diversión, que casi no se presenta, y que superó numeroso problemas, se acabó convirtiendo en uno de los superdeportivos más deseados por los amantes de los coches.