El director técnico de Mercedes quiere un coche más dócil para la temporada 2018

Debido a la nueva normativa que impuso la FIA este 2017, las escuderías tuvieron que construir sus monoplazas desde cero. Conocían los parámetros y pautas a seguir pero eran los primeros de su generación y, por lo tanto, no tenían referencias reales más allá de las simulaciones.

James Allison, director técnico de Mercedes, espera que la experiencia y la práctica de este 2017 les ayude para construir un coche más sólido y robusto que el anterior. Su principal objetivo es apaciguar la extrema sensibilidad que sufre el W08 en ciertos momentos. Sensibilidad que, según él, les ha llevado a cosechar algunos malos resultados durante el mundial.

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«El año pasado fue una hoja en blanco pero al próximo año vamos con mucha más información sobre el comportamiento de estos coches. Tenemos las ideas más claras sobre lo que nos gustaría hacer la temporada que viene», explicó Allison a ESPN.

«Es complicado (el coche), pero no desobedece las leyes de la física. Es comprensible pero no significa que resulte sencillo exprimir lo mejor de él. Ha sido un reto lograr todos los resultados que hemos obtenido. Aún así, hemos conseguido buenos resultados. No es una máquina mala».

Y es cierto. El Mercedes no es ninguna tontería. La escudería, y Hamilton, van directos a por el titulo mundial que les acredita como mejor escudería por cuarto año consecutivo. Pero no ha sido fácil para ellos. Los demás equipos les han recortado mucha distancia este año, en especial Ferrari. Los italianos eran favoritos a mediados de temporada hasta que, en las tres últimas citas, han echado casi todo a perder.

«Nos gustaría tener un coche que pudiéramos sacar a pista más fácilmente., que fuera mas fácil de garantizar que exprimimos hasta la última gota de rendimiento cada vez que corremos. Espero que hagamos algo con un comportamiento más dulce para el año q viene».