El futuro de varios pilotos ‘gordos’ podría cambiar en 2019

Agárrense a sus asientos porque en 2019 vienen curvas y de las buenas. Por ahora es solo un RUMOR, pero no vean que rumor. Baile de asientos, de equipos y de un ingeniero. Participan tres de las escuderías que luchan por el título, más Renault. Un piloto español, quizá dos. Tres campeones del mundo y uno a la espera. Lo dicho, respiren, abran bien los ojos y tomen nota.

Hace unas horas, Virutas de Goma daba una noticia en las redes sociales, concretamente en Twitter. Algo que le contaron fuentes cercanas a su entorno. Desde Momento GP  queremos explicarlo, allá vamos: Lewis Hamilton si consigue la «manita» dirá adiós. Sebastian Vettel pondría rumbo a Mercedes,  Daniel Ricciardo y Adrian Newey dejarían Red Bull dirección a Ferrari. Carlos Sainz volvería a la casa que le dio la oportunidad en el gran circo, Red Bull. Por tanto, nos encontraríamos una plaza vacante en Renault. ¿Quién iría? ¿Retiro de Fernando Alonso donde todo comenzó? De momento es solo un rumor, salvaje, muy fuerte. Un baile de parejas que volvería loco a más de uno.

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Vayamos paso a paso. Sorpresas en F1 hay muchas y esta puede ser una de ellas. Son muchos los factores para que se tenga que dar esta combinación de elementos. Primero, Lewis Hamilton ha de ganar el quinto mundial. Visto el nivel de pre-temporada está más cerca de conseguirlo que de alejarse esta opción. Suponiendo que esto ocurra ha de darse la segunda condición: anunciar su marcha. En más de una ocasión lo ha dejado caer, nuevos retos, nuevas aventuras.

La música, la moda, en definitiva las distracciones que le ocupan fuera de los circuitos. Proyectos personales en los que divertirse. Decir adiós en lo más alto suena bien. Ahora, conociendo a Lewis y su ambición por ser el mejor da que pensar a que intentaría coger al káiser.  Por eso, disfrutemos de una hipotética última temporada del inglés en el gran circo. 

Vettel tras cuatro intentos fallidos con los del Cavallino, ocuparía el asiento de Hamilton. Escudería alemana y piloto alemán volverían a encontrarse. Schumacher y Rosberg ya estuvieron en la fábrica. Otro campeón se uniría a sus filas. Wolff y Lauda estarían encantados pero la decisión final, siempre la tomaría el piloto alemán. Ferrari iría a la caza y captura de un piloto estrella, que tenga la ambición de conseguir victorias y de luchar por el título. Entran en juego dos protagonistas: Daniel Ricciardo y Adrian Newey. 

El australiano, no se siente cómodo en Red Bull. La presencia de Max Verstappen le ha quitado cierto  protagonismo. El número uno del equipo parece inclinarse del lado holandés. La juventud, un proyecto futuro en base a Max, abre la puerta a Ricciardo. Ferrari le tienta, el rojo le gusta y allí obtendría todos los privilegios. Mantendría un coche ganador, un equipo de fábrica y conducir para la escudería más laureada de la F1. Para que se hagan una idea, pilotar para Ferrari es como fichar por el Real Madrid o Barcelona en fútbol. Ocupar todos los escaparates. Es la cima de la Fórmula 1. El paquete vendría con un regalo sorpresa: Adrian Newey. 

El ingeniero, podría desembarcar en Maranello y más si tenemos en cuenta la despedida hace unos días de Red Bull. No ha anunciado destino. Newey no se pronuncia al respecto. ¿Se cumplirá el dicho? El que calla otorga… allí se tomaría unos meses de preparación para ver el funcionamiento del equipo y fabricar e idear el Ferrari 2020. Y en Red Bull el asiento sería para Carlos Sainz.

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Una vuelta a la casa que le dio la oportunidad de llegar al gran circo. La pareja Verstappen-Sainz volverían a encontrarse. Recuerdos de Toro Rosso. Fuego Max, agua Sainz. Juventud, talento, magia y un mundial de por medio. Combinación perfecta para conseguirlo o para salir a «manotazos» como ya ocurrió en anteriores mezclas arriesgadas. Senna-Prost en McLaren-Honda, Pironi-Gilles Villeneuve en Ferrari  y las más vivida por los españoles: Alonso y Hamilton en 2007 con McLaren de protagonista. 

Lo de Sainz parece complicado que se vaya a dar. Acaba de aterrizar en Renault, un equipo que le ha recibido con los brazos abiertos y que su misión es darle un coche para 2020 con el que luchar por la victoria. Si Carlos se va con los de la bebida energética, habría una plaza vacante en la escudería del rombo. ¿La última intentona de Renault con Alonso? ¿La vuelta del hijo pródigo?  ¿El adiós definitivo del asturiano donde todo comenzó en 2005? Un título que se le resiste desde su marcha. Un broche final a su dorada carrera. Nostalgia, recuerdos, alegrías…

Todo lo contado es un rumor, una carambola que puede darse y para ello todos y cada uno de los factores debe cumplirse. Cada ficha debe moverse sino esto no ocurrirá. Nos divertiremos el próximo invierno, solo el futuro nos dará la respuesta. Es Fórmula 1 y aquí puede ocurrir cualquier cosa.