Fórmula 1
El gobierno brasileño quiere acabar con el contrato de Petrobras con McLaren
No sería la primera vez que Bolsonaro influye en la F1, pues ya expresó su intención de mover el GP de Brasil a Río de Janeiro
Al comenzar la temporada 2018, McLaren anunció un contrato con Petrobras, que a día de hoy sigue vigente, pero puede cancelarse. La compañía brasileña no sólo pone la pegatina en los monoplazas papaya, sino que también desarrolla combustible y lubricantes para los de Woking, aunque por ahora sólo está usando estos segundos, ya que los primeros aún se están desarrollando y aseguran que «estarán listos pronto». Mientras, siguen empleando combustible BP/Castrol debido a su patrocinio anterior.
Sin embargo, el presidente Jair Bolsonaro ha asegurado que, bajo su presidencia, Petrobras (pues el 64% de la empresa es del gobierno) buscará todas las maneras posibles para acabar con el contrato que les une al equipo británico. «En 2018 Petrobras firmó un contrato con McLaren de 782 millones de dólares brasileños (150 millones de libras), durante 5 años. Por el momento, la compañía, por decisión de mi gobierno, está buscando acabar con el contrato», aseguraba el presidente en su cuenta de Twitter.
Desde McLaren, apenas se han pronunciado al respecto. Un portavoz ha afirmado que «estos temas son confidenciales comercialmente, así que no podemos hablar mucho de ello». Petrobras ya ha roto algunas relaciones con el motorsport al romper el contrato que tenía con el campeonato nacional Seletiva de Kart que llevaba patrocinando 20 años.
Bolsonaro, político de derechas, asumió la presidencia a comienzos de 2019 y ha prometido una reforma económica y política. No obstante, esta relación de Petrobras y McLaren no es la única, que tenga que ver con la Fórmula 1, en la que el presidente se ha metido, pues hace una semana anunció su intención de mover el GP de Brasil a Río de Janeiro, donde actualmente vive y tiene apoyos más fuertes.