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El gran inconveniente del ‘Balance of Performance’: el ‘sandbagging’
La polémica ha llegado tras las quejas de todos los equipos que llevan un Cadillac
El BoP (balance of performance) surgió para tratar de reducir las diferencias entre los distintos equipos que compiten en una misma categoría. Consiste en tratar de igualar el rendimiento de los coches cambiando parámetros como el peso, algunos elementos aerodinámicos, la cantidad de combustible, la entrada de aire, etc.
Este sistema se implantó en categorías de GT y TCR, aumentando su competitividad en gran medida. Con el tiempo, se expandió a las categorías de prototipos como ocurre en la IMSA con los DPi o en el WEC con los LMP y GTE. En el caso del WEC, el BoP permite competir en una misma categoría a coches con distintos motores, ya que los Toyota montan motores híbridos.
El principal problema que presenta el BoP es que a las escuderías mas fuertes no les interesa mostrar todo su potencial porque luego esa ventaja se va a ver reducida. Es en estas ocasiones cuando hablamos de ‘sandbagging’. El sandbagging consiste en tratar de demostrar que el coche es más lento de lo que en realidad es. Nadie quiere mostrar sus cartas hasta el momento definitivo.
Cadillac es el constructor con mayor presencia entre los DPi en las 24 horas de Daytona de este año. Los equipos que tienen un Cadillac advirtieron de que tanto los Mazda, que fueron los más rápidos en prácticamente todas las sesiones de libres, como los Acura podrían haber recurrido al sandbagging. Nissan también se ha beneficiado de los efectos del BoP, ya que no han mostrado una gran velocidad en ninguna práctica hasta ahora.
Fernando Alonso se quejó públicamente a través de instagram. El asturiano se fijó en la auténtica velocidad de Mazda y Acura, dominadores en la clasificación. El primer Cadillac se quedó a 748 milésimas de la pole. El sandbagging es sancionable, pero IMSA puede interpretar que las diferencias actuales son casuales. En caso contrario, si detectan un gran avance en carrera, no durarán en aplicar una dura sanción como ya les ocurrió a los Lamborghini GT3, que fueron descalificados en las 24 horas de Daytona por mejorar en más de un segundo sus tiempos en carrera.