El «pequeño Kaiser» emula a su padre

Tras ganar la F3 en 2018, el pasado mes de enero Ferrari anunció el fichaje de Mick Schumacher para la «Ferrari Driver Academy» y no han dudado en cederle el asiento para los test post gran premio de Baréin.

Aunque es un secreto a voces que el hijo del heptacampeón de F1 quiere llegar a la máxima categoría del motor no se pone fecha. «Obviamente es mi primer año en F2, tenemos que esperar a que lleguen resultados. Quiero llegar a la F1 siendo un piloto de carreras completo, con la mayor preparación posible», dijo Mick

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El alemán se puso a los mandos de uno de los Ferrari el primer dia de test completando 54 vueltas, las cuales le sirivieron para ser segundo tras el Red Bull de Max Verstappen. El segundo día de test Mick gozó de otra oportunidad de subirse a un F1, pero esta vez con la escudería Alfa Romeo dando 31 vuelta y quedando noveno.

«La F1 es muy compleja, hay muchas maneras de ver y aprender sobre el coche.Hablar con el equipo y tener información realmente me ayudó», añadió Mick. El piloto de PREMA Racing experimentó las diferencias que existen entre un F1 y un F2 en frenada y afirmó que esta experiencia le servirá para mejorar en su categoría de cara a lo que resta de competición

«El límite de frenado está cada vez más tarde». Sentía que incluso podía frenar en el cartel de 50 metros en la curva 1, pero obviamente eso no es posible», aseguró el piloto alemán.