En Williams se ven más fuertes en Australia que en Barcelona

Poco queda de aquella escudería con la que Jacques Villeneuve, en su segunda temporada como piloto, conquistó el campeonato de pilotos de 1997. Poco queda de aquella escudería que, de la mano de Frank Williams y con miembros en el equipo como Patrick Head o Adrian Newey, conquistó todo y supuso una revolución tecnológica con coches como el celebérrimo Williams FW14B con el que Nigel Mansell no dio opción a ningún rival en 1992. Ahora Williams es una escudería con historia, pero pasa muy desapercibida por la parte media de la tabla.

Tras una temporada pasada donde solo lograron un podio que llegó inesperadamente de la mano del joven Lance Stroll, y donde se vivió la retirada de Felipe Massa, Williams llega con una dupla de pilotos que ha creado mucha polémica y mucha incertidumbre principalmente acerca de si estos pilotos están donde están por su talento o por patrocinadores y dinero: Lance Stroll y Sergey Sirotkin.

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En Grove han preferido relegar a Robert Kubica al puesto de piloto de pruebas, donde el polaco afirma estar feliz y ver con más profundidad el trabajo que hay detrás del coche cada día en la fábrica. En la primera tanda de libres en Melbourne, Sirotkin ha terminado duodécimo y Stroll decimoquinto, mientras que en la segunda tanda, el canadiense ha quedado decimocuarto y el ruso no ha sido capaz de llegar más allá de la decimoctava posición de la tabla.

Paddy Lowe ha hablado acerca de los resultados de los libres. «Ha habido un problema con la radio de Sergey que nos ha llevado parte de la mañana arreglar, y Lance ha llevado el motor demasiado al límite por la tarde. Salvo estos dos problemas, no ha habido ninguno más. Sin embargo, es cierto que estos libres van a ser totalmente diferentes a lo que será la clasificación de mañana si nuestras predicciones se cumplen y llueve. Lo bueno es que ahora las condiciones para competir son buenas y los neumáticos cogen buena temperatura, no como en Barcelona, donde hacía mucho frío.»

Lance Stroll considera que tanto Sirotkin como él han registrado buenos tiempos, aunque afirma no saber con qué mezcla de combustible estaban corriendo los otros pilotos, lo cual le genera cierta incertidumbre. También ha comentado que se puede ver las luces de la bandera roja sin problema pese a llevar el Halo. 

Sergey estaba aprendiendo el circuito y el funcionamiento del coche, ya que esto es algo nuevo para él. Donde sí que tanto Stroll como Sirotkin piensan lo mismo, es en que el objetivo principal es alcanzar la Q3, y que el coche va más rápido que en Barcelona.