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‘Extreme-E World Challenge’: ¿Competición eléctrica off-road por enclaves iconicos?
La tecnología eléctrica se adentra en el mundo del Motorsport a pasos agigantados. Y es que se ha hecho público recientemente la intención de crear un campeonato 100% eléctrico internacional que se adentre en algunos de los climas más extremos del planeta, el ‘Extreme-E World Challenge’.
La propuesta se cree que viene impulsada por el fundador y CEO de la ABB FIA Formula E Alejandro Agag y el director deportivo de McLaren, Gil de Ferran. La propuesta que ha sido expuesta a un pequeño número de potenciales participantes, donde se incluyen los fabricantes de la Formula E, incluye lugares tan singulares como el Himalaya, el Círculo Polar Ártico, la selva del Amazonas y una isla remota del Océano Índico.
El supuesto campeonato tendría una fecha de comienzo que como muy pronto se iría a diciembre de 2020. El portavoz de la Formula E, que fue preguntado sobre esta nueva iniciativa eléctrica apuntó: “Estamos trabajando en un proyecto excitante y rompedor. Se revelarán más detalles con el avance de la temporada”.
Los detalles aún se mantienen en secreto, aunque algunas grabaciones demuestran que Hazel Hutchinson director de Virgin Racing esta registrado como administrador único de la compañía ‘Extreme E’ fundada en abril.
El proyecto ‘Extreme-E Electric World Challenge’ se perfila como una competición off-road con una silueta/estilo similar al de un SUV eléctrico, que se adentraría en carreras por localizaciones icónicas a lo largo de todo el mundo. Los motores serían iguales a los que se usan en la actual Formula E, y previsiblemente suministrados por McLaren desde su sección de tecnologías aplicadas.
La intención del proyecto es tener un prototipo construido para abril de 2019, para que pueda pasar por un intenso periodo de pruebas y desarrollo que le preparen para iniciar la competición a finales de 2020.
Todo apunta a que esta competición off-road eléctrica tendría un calendario similar al de la Formula E compitiendo de diciembre a agosto. El formato de competición seria cuanto menos interesante, con un formato de eliminación directa para equipos y pilotos. A este rompedor formato de carreras acompañaría una realización y producción televisiva lleno de innovación, con las carreras filmadas por drones.
Los costes de competición se colocarían alrededor de los 3 millones de euros en forma de tasa de entrada. A lo que habría que sumar unos 4 millones de euros en forma de costes de operación por temporada.