Fórmula 1
Fernando Alonso en la Fórmula 1: una trayectoria de leyenda
Fernando Alonso sabía mejor que nadie que este día llegaría. Sabía que, como todo en esta vida, todo tiene un principio y un final. Una andanza que comenzaba de la mano de Minardi allá por 2001 con escasos 20 años y que pondrá punto y final al término de esta temporada 2018. Pero, a lo largo de estos 18 años en la máxima categoría del automovilismo, el asturiano ha gozado de preciosos momentos que quedarán grabados a fuego en su ser, así como en nuestras retinas y corazones. Desde MomentoGP, queremos agradecer el paso de Fernando Alonso por la Fórmula 1 rememorando sus maniobras y carreras más estelares en la categoría reina.
Australia 2001: el debut con Minardi
4 de marzo. Arranca la temporada de Fórmula 1 en el circuito de Albert Park. Michael Schumacher, campeón el año anterior, en la pole. Barrichello, compañero de Schumi, 2º. Detrás, Mika Häkkinen. 4º era Heinz-Harald Frentzen. Pero, ¿adivinan quién estaba en la 19ª posición? Sí, así es. Fernando Alonso. Con un Minardi. Tras maravillar al mundo entero en el karting, en el Euro Open de Nissan y en la Fórmula 3000, el joven piloto asturiano cumple su sueño de debutar en la Fórmula 1. Ese domingo, el español consiguió cruzar la línea de meta en 12ª posición con el peor coche de la parrilla, quedando por delante del Benetton de Giancarlo Fisichella, futuro compañero de equipo de Alonso.
Malasia 2003: primera pole y primer podio
Segunda cita de la temporada y la Fórmula 1 aterrizaba en Malasia, concretamente en Kuala Lumpur. Nadie sabía en ese momento que desde aquél fin de semana, ése sería uno de los circuitos que mejores recuerdos le traería a Fernando Alonso. Así, el asturiano, conseguía su primera pole de la historia. Con un tiempo de 1:37.044 se convertía en el hombre más rápido sobre la pista pro primera vez y comenzaba a albergar hitos en su casillero. Después, una nueva sorpresa. Llegaría su primer podio. Un tercer puesto que sabía a gloria. Fernando saboreaba por fin las mieles del champán. Fernando saboreaba lo que era subirse a un podium en la categoría reina por primera vez en su vida. Lo que no sabía era que llegarían 96 más a lo largo de su carrera.
Hungría 2003: primer victoria
El idilio de amor entre Fernando Alonso y Hungaroring, comenzó aquí, un 24 de agosto de 2003. Fernando lograba una nueva pole position, que le permitía afrontar la carrera en primera posición, aunque en desventaja con el resto de competidores ya que partía con menos carga de gasolina que ellos. Gracias a una magnífica estrategia del equipo Renault y una magistral conducción de Alonso, el español se alzó con la primer victoria de su carrera. Además, endosó 16 segundos a Kimi Raikkonen, segundo clasificado, y dobló al por entonces vigente campeón del mundo, Michael Schumacher. Aquél día, Fernando dejó claras sus intenciones en este deporte.
Brasil 2003: el podio más amargo
El Gran Premio de Brasil de 2003 fue para Fernando uno de los momentos más complicados en toda su carrera deportiva. Una carrera más que complicada, con meteorología cambiante, propia y característica de éste gran premio, le jugó una mala pasada al asturiano, la peor en la Fórmula 1. A pocas vueltas del final, en la recta trasera del circuito, Mark Webber perdía el control de su Jaguar e impactaba fuertemente con las barreras de neumáticos, destrozando por completo su monoplaza y esparciendo por toda la pista gran cantidad de fibra de carbono y neumáticos.
Fernando Alonso, que había hecho caso omiso a las banderas amarillas, pensando que el peligro no era tal, impactaba de forma frontal a gran velocidad con uno de los neumáticos que se encontraba en medio de la pista. La carrera se daría por concluida con una situación dantesca: dos coches destrozados, una pista repleta de restos de monoplaza y neumáticos y un piloto extraído en camilla con collarín, fuertemente dolorido por la gravedad del accidente. Éste último piloto, era Fernando Alonso. Finalizó en 3ª posición, pero fue su podio más amargo hasta la fecha.
San Marino 2005: un duelo para la historia
Gran Premio de San Marino. Autodromo Enzo e Dino Ferrari. 14 vueltas para el final. Fernando Alonso lidera la carrera gracias al abandono de Raikkonen, pero con un monoplaza que tenía el motor dañado y con la amenaza de decir basta más latente que nunca. Detrás, Michael Schumacher. Había escalado hasta la segunda posición después de salir 13º. Comenzaba así uno de los mejores duelos de la historia. 14 vueltas en las que el Kaiser debía de adelantar al joven piloto español para deleitar a los tifosis con una de las mejores remontadas de la Fórmula 1.
Por otro lado, un tal Fernando Alonso. Debía aguantar a un 7 veces campeón del mundo con un coche más lento y más perjudicado que el del alemán. El desenlace, ya lo saben. Una defensa titánica por parte de Alonso que dejó maravillado a todo el mundo de la Fórmula 1, a Flavio Briatore, a Jean Todt e incluso al mismísimo Michael Schumacher. Un duelo sin precedentes. Un duelo generacional. Un duelo que marcaría un antes y un después en este deporte. Un duelo para la historia.
Japón 2005: un adelantamiento imposible
Nuevamente se verían las caras en pista el heptacampeón del mundo Michael Schumacher y Fernando Alonso. Esta vez en Suzuka, en Japón. Corría la vuelta número 20 del Gran Premio de Japón cuando de repente, los caminos del Kaiser y «El Nano» se cruzan. Escasas décimas les separan. Llegan al tercer sector pegados el uno al otro. Llegan al sector más rápido del circuito. Y Fernando Alonso se tira al exterior y ataca a Michael en la curva 15. En la 130R. Acaba de adelantar a uno de los mejores pilotos de la historia a 320 km/h por el exterior en uno de los puntos más críticos del mundial. Las gradas enmudecen. Esa carrera finalizó con Raikkonen como vencedor, Fisichella en segunda posición y Fernando tercero.
Brasil 2005: el nacimiento de la leyenda
Y el niño se convirtió en leyenda. En el circuito de Interlagos, un tal Fernando Alonso Díaz conseguía proclamarse campeón del mundo de Fórmula 1, siendo a su vez el más joven en conseguirlo, con tan sólo 24 años. Éste título se consiguió a base de esfuerzo, trabajo y sacrificio. Un proyecto que tuvo sus inicios en 2003, que se confirmó en 2004 y que dió al fin sus frutos en 2005, obteniendo tanto el título de pilotos como el de constructores. Fernando ponía así fin a la hegemonía del Kaiser Michael Schumacher y asombraba al mundo con su desparpajo y calidad al volante. 7 victorias, 15 podios, 6 poles y 2 vueltas rápidas le valieron al piloto asturiano para ganarle el mano a mano a Kimi Raikkonen, que tuvo que conformarse con el 2º puesto de la clasificación general. Un 25 de septiembre de 2005, nació la leyenda.
España 2006: la primera en casa
Y le vimos ganar en nuestro país. Le habíamos visto ganar en Malasia, en China, en San Marino, en Francia…pero nunca en nuestro país,hasta este año. Las gradas se encontraban repletas de gente, como pocas veces se había visto un circuito de Fórmula 1. Todo para ver al joven piloto español que acaparaba todas las portadas de los diarios deportivos y cabeceras de los telediarios cada fin de semana de carreras. La ya tan famosa Marea Azul aumentaba potencialmente a medida que Fernando conseguía podios, poles y victorias. Y en 2006 le vimos ganar en el Circuito de Barcelona. La primera en casa.
Mónaco 2006: primera victoria en el Principado
Con una gran cantidad de victorias en su haber, a Fernando le faltaba una en especial. Una que en 2004 pudo lograr pero que Ralf Schumacher privó. En 2006, Fernando iba a cumplir uno de los sueños de todo aficionado al motorsport: ganar en las calles de Mónaco. Estas calles vieron ganar a Prost, a Senna, a Schumacher…y ahora le tocaba al turno al joven más exitoso de todos los tiempos, le tocaba a Fernando Alonso. «Magic Alonso» conseguía así su primera victoria en el Principado.
Hungría 2006: exhibición bajo el agua truncada por «el tuercas»
Fernando partía desde la 15ª posición debido a que la FIA le sancionó por unas acciones en los libres que según ellos fueron «innecesarias, inaceptables y peligrosas» pero la climatología se alió con el español. Fernando, como sabemos, es un as bajo el agua. Y Fernando, como sabemos, tiene en Hungría un circuito talismán. Pues vaya si demostró que lo de correr en Hungría y con lluvia «es lo suyo». Bajo un aguacero, Fernando remontó hasta la 1ª posición dejando adelantamientos para el recuerdo. Pero la suerte esta vez le iba a jugar una mala pasada. Tras su segunda parada, una tuerca mal apretada en el monoplaza del astur puso fin antes de tiempo a una de las posibles mejores carreras de la historia. A pesar del resultado negativo, ésta carrera es recordada como una de las mejores del español debido a su magnífico pilotaje, impoluto completamente.
Japón 2006: el bicampeonato
Aunque Fernando Alonso consiguió su bicampeonato del mundo nuevamente en el circuito de Interlagos, Brasil, el Gran Premio de Japón de 2006 será recordado como uno de los más vibrantes de la historia del español. Fernando y Michael llegaban al país del Sol Naciente empatados a 116 puntos. El de Ferrari partía como el gran favorito para alzarse con el mundial de pilotos y conseguir así su octavo título de campeón, pero Fernando no iba a desistir. Con un coche inferior al del alemán y con dos carreras por delante, iba a hacer todo lo posible -y lo imposible también- para alzarse como bicampeón. Y la suerte le sonrió. A 17 vueltas del final, con Schumacher en primera posición y Fernando en segunda, el motor del Ferrari dice basta. Un humo blanco comienza a salir de la parte trasera del monoplaza rojo. 6 años después, un Ferrari se veía obligado a abandonar por problemas de fiabilidad. 6 años después, un motor Ferrari se rompía, y junto a él, los sueños del Kaiser de ser campeón del mundo por octava vez. Fernando Alonso se convertía virtualmente en bicampeón del mundo. En Brasil, se coronaría formalmente.
Europa 2007: el más listo de la clase
Fernando Alonso recalaba en la escudería McLaren-Mercedes en el año 2007 tras conseguir dos títulos mundiales. Compartiría escuadra con una de las mayores promesas del futuro, Lewis Hamilton, llamado a ser «lo mejor del automovilismo» según Ron Dennis. Tras 9 pruebas del campeonato, la Fórmula 1 llegaba a Nürburgring, donde se disputaría un caótico Gran Premio de Europa. Tras una lluvia torrencial, chubascos intermitentes, innumerables salidas de pista, abandonos, grúas en las escapatorias e incluso una bandera roja, Fernando Alonso y Felipe Massa se batían mano a mano por la victoria.
A pocas vueltas del final, tras estudiar Fernando minuciosamente al brasileño, el español adelantó a Massa en una maniobra expléndida que concluyó con un toque entre ambos. La victoria fue para el astur, que recriminó públicamente la forma de defenderse de Massa gesticulando con la mano un «así no» nada más bajarse del monoplaza. Tras ello, una fuerte discusión en el antepodio que se saldó con un cruce de acusaciones. Fernando demostró volver a ser el más listo de la clase alzándose con una victoria más que complicada en una carrera para el recuerdo.
Bahréin 2010: razones para volver a creer
Tras un 2007 más que complicado. Tras un 2008 ensombrecido por el famoso Crashgate de Singapur y un 2009 de mera transición, Fernando cumplía un sueño. Pilotar para la escudería más laureada, más grande y más importante de la historia de este deporte. Fernando conseguía pilotar para Ferrari. Fernando tenía razones para volver a creer. Fernando tenía razonespara volver a soñar con su tan ansiado tercer campeonato.
En Bahréin, dejó más que claras sus intenciones. El recién llegado a la Scuderia debutó con una victoria, quedando por delante de su compañero Felipe Massa, viejo conocido del pasado. Así Fernando conseguía algo al alcance de muy pocos, debutar con victoria con el equipo Ferrari y soñar, con un tercer título…que nunca llegó. Ése año, fue subcampeón tras perder el campeonato en la última carrera del mundial.
Silverstone 2011: el samurái sigue presente
Fanático de la cultura nipona, en especial de los samuráis, Fernando Alonso demostró en Gran Bretaña el por qué de su afición. En su ADN está el nunca rendirse, el no doblegarse ante la adversidad, el pelear incansablemente aunque el objetivo sea imposible. Bueno, pues la carrera de Silverstone de 2001 es buena muestra de ello. En una temporada en la que Red Bull había logrado fabricar un monoplaza prácticamente perfecto, Fernando Alonso consiguió alzarse con una magnífica victoria para los de Maranello gracias a un ritmo increíble por parte del bicampeón y los fallos en boxes de los Red Bull.
Europa 2012: «la mejor victoria de mi vida»
Tras no haber estado a la altura de Red Bull en 2011 y tras un comienzo de temporada asiduo en 2012 -7 ganadores distintos en las 7 primeras carreras- llegaba el Gran Premio de Europa, que se disputaría en tierras españolas, concretamente en Valencia. Este Gran Premio fue uno de los más especiales para Fernando Alonso. Tras clasificar en 11ª posición, Fernando consiguió alzarse con la victoria el domingo frente a su público gracias a una conducción majestuosa y con adelantamientos aparentemente imposibles. El asturiano calificó esta victoria como «la mejor de su vida». Podemos creerle, ya que al término de la carrera, recogió una bandera española que paseó por todo el circuito, se paró en el último sector del mismo a celebrarlo con la grada, lloró por la radio y en el podio, durante la interpretación del himno español, volvió a derrumbarse de la emoción. Su victoria más emotiva.
Barcelona 2013: la 32ª y última victoria
Tras nuevamente ser subcampeón del mundo en 2012 perdiendo el título en la última carrera por escasos puntos de diferencia, Fernando Alonso lograba su 31ª victoria en la Fórmula 1 en el Gran Premio de China, y 2 carreras después, la 32ª y última hasta el momento. Arrancó 5º y tras una magnífica salida, dejó uno de las arrancadas que quedará para la posteridad, adelantando por el exterior a Kimi Raikkonen y Lewis Hamilton. A partir de ahí, una lucha contracorriente, como a lo largo de toda su carrera deportva. Al final, cruzó la línea de meta en 1ª posición, la última vez que lo haría hasta el momento. Así, Fernando, consiguió su última victoria en la categoría frente a su público, hace ya más de 5 años.
Hungría 2014: la última vez en el podio
Posiblemente, el de este año y el de esta carrera, fuera el último podio de Fernando Alonso en la Fórmula 1. Debido a las limitaciones de su actual monoplaza, el conseguir un podio se antoja imposible para el español, por lo que el de Hungría 2014 resulta ser el último podio hasta la fecha del astur. Un 2º puesto que en ese momento, sabía a gloria. Ya en la era híbida, Mercedes era dueño y señor de la categoría. No tenían rival. Nadie podía hacerles frente.
Era una lucha entre ellos mismos. Por lo que en un campeonato así, los destellos de magia salen a la luz, y cuando en la parrilla hay un mago llamado Alonso…de vez en cuando sorprende al mundo con alguno de sus trucos. Y así fue. Ésa temporada el Ferrari era posiblemente uno de los peores que se habían fabricado desde tiempos remotos. No era rápido en recta, no iba bien en curva rápida, ni en lenta, y para colmo, era incontrolable, y la tracción era pésima. Pues con todo ello, en un circuito de «manos» Fernando se alzó con una segunda posición que se antojaba imposible, clasificando delante de Lewis Hamilton y únicamente detrás de Daniel Ricciardo.
Canadá 2018: 300 grandes premios
Entre los años 2014 y 2018 Fernando también ha tenido buenos momentos, evidentemente. Buenos son de recordar su 5º puesto en Mónaco en 2016 bajo la lluvia o también el 5º puesto logrado en Estados Unidos ese mismo año, pero es momento de rememorar uno de los acontecimientos más grandes jamás ocurridos. A la altura de muy pocos. A la altura de Fernando Alonso. En el Gran Premio de Canadá, Fernando alcanzó la cifra de 300 carreras en la categoría. Una cifra redonda que seguirá agrandándose hasta el final de temporada, donde pondrá punto y final a éste particular cuentakilómetros. Una cifra con la que Fernando se da por satisfecho. Sólo le superan Schumacher, Barrichello y su gran amigo Button. Un selecto club en el que Fernando entró el pasado Gran Premio de Canadá. Un lugar, en el que su nombre quedará para la posteridad.
Hoy, día 14 de agosto de 2018, Fernando Alonso ha decidido poner punto y final a su trayectoria en la Fórmula 1. Ha decidido que es momento de dar un paso a un lado y aspirar a otros retos, como lo son el campeonato del WEC, la IndyCar y la Triple Corona. Le avala un palmarés de dos campeonatos del mundo, tres subcampeonatos, 32 victorias, 97 podios, 22 poles, 23 vueltas rápidas y 1893 puntos en su casillero.
Ha prestado sus servicios a las mejores escuderías de la historia del campeonato. Tiene el reconocimiento de sus compañeros de pista y de las figuras más grandes de este deporte. Ha conseguido ser un ejemplo como piloto dentro de la pista y como persona fuera de ella. Ha conseguido el prestigio suficiente como para ser considerado uno de los mejores pilotos de Fórmula 1 de todos los tiempos, uno de los mejores deportistas españoles de la historia y uno de los mejores ejemplos de deportividad para mayores y pequeños.
Más allá de sentir lástima por no haber conseguido más en su carrera, está orgulloso de todo lo que ha conseguido. Muy orgulloso. Y nosotros de él. Has dejado un legado inigualable. Un ejemplo para todos nosotros y para las generaciones futuras.
Gracias Fernando en nombre de toda la web de MomentoGP por todo lo que has conseguido. Éstos han sido sólo unos pocos ejemplos de todo lo que conseguiste en tu larga trayectoria. Seguiremos apoyándote en todos tus retos personales y profesionales como lo llevamos haciendo incluso desde antes de que llegases a la Fórmula 1. Ya sea en la resistencia, en prototipos o en monoplazas. Gracias, gracias y gracias Fernando. Tu sonrisa nos seguirá guiando, Magic. Avanti Fer. Avanti.